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Proponen nuevo enfoque que redefiniría la forma de combatir la piscirickettsiosis

Piscirickettsia, bacteria, SRS
Pez con un cuadro clínico de piscirickettsiosis.

Científicos de Chile y EE.UU. proponen aplicar el modelo de respuesta con daño (DRF), para entender y tratar la enfermedad, enfoque podría redefinir tanto la prevención como el tratamiento.

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En un reciente artículo publicado, científicos estadounidenses y chilenos proponen aplicar el modelo de respuesta con daño (DRF) desarrollado por Casadevall y Pirofski a la comprensión de la piscirickettsiosis.

Este modelo plantea una visión más integrada de la enfermedad, donde no sólo Piscirickettsia salmonis sería responsable del daño, sino que también influyen decisivamente el estado fisiológico e inmunológico del pez y los factores ambientales que lo rodean. En lugar de concebir al patógeno como un enemigo aislado, el modelo DRF abre la puerta a una interpretación más dinámica de la enfermedad infecciosa, considerando el papel de la disbiosis, el estrés ambiental y la sobreexplotación productiva.

En entrevista con Salmonexpert, el Dr. Felipe Cabello, Profesor Emérito del Departamento de Patología, Microbiología e Inmunología del New York Medical College, y uno de los autores del trabajo, explica cómo este enfoque podría redefinir tanto la prevención como el tratamiento de la piscirickettsiosis.

¿Cómo se aplicaría el modelo a la epidemiología de P. salmonis?

Dr. Felipe Cabello.

Según antiguos y recientes estudios P. salmonis pareciera ser un componente normal del microbioma de las mucosas (intestino) del salmón, capaz de producir enfermedad solo cuando existen condiciones que afectan negativamente la integridad biológica de los salmones y los equilibrios del ambiente en que estos se encuentran. Por ejemplo, el uso intensivo de antibióticos como sucede en Chile pudiera eliminar los componentes de la flora normal del salmón, y facilitar la multiplicación de P. salmonis favoreciendo la producción de enfermedad. Similarmente, la eutroficación de los sedimentos y del agua producida por múltiples factores (alimento de peces indigerido, antibióticos, antiparasitarios) estresa a los salmones (anoxia, algas) disminuyendo la eficacia de la respuesta inmune, favoreciendo la proliferación de P. salmonis

El modelo de DRF indicaría tal vez que los antibióticos, en vez de prevenir, facilitan la pisciricketsiosis por el desequilibrio (disbiosis) de la flora normal que ellos provocan, esto favorecería la multiplicación ilimitada de P. salmonis y la producción de enfermedad. Siendo la P. salmonis una bacteria distribuida globalmente, presente en peces silvestres y cultivados, y sin grandes diferencias genéticas entre ellas en las áreas en que se encuentran, el modelo de Casadevall y Piroski indicaría que la producción de piscirickettsiosis en Chile está más ligada a factores perjudiciales que influencian negativamente el equilibrio biológico del salmón y su crianza y a alteraciones del ambiente en que este crece, que a factores de virulencia intrínsecos a la bacteria misma.

¿Cuáles son las principales brechas de P. salmonis que deben ser abordados para dilucidar si es un patógeno de la microbiota normal del pez o no?

¿En qué consiste el modelo de DRF?

El Dr. Cabello explica que el modelo de Casadevall y Pirosfki corrige limitaciones de los antiguos conceptos de Louis Pasteur y de Robert Koch que asignaban la capacidad de producir enfermedad únicamente a las presumibles propiedades patogénicas de una bacteria. El desarrollo del estudio de la virulencia bacteriana ha expandido estos conceptos y ha demostrado claramente que las propiedades del huésped, en este caso el salmón, y del ambiente en que este vive, participan también en la producción de enfermedad y en su evolución. "Creemos que su aplicación al estudio de la piscirickettsiosis puede beneficiar a la salmonicultura, ya que, desde su descubrimiento, las vacunas y los antibióticos parecen tener un rol muy limitado y poco efectivo en su prevención y tratamiento".

Como decimos en el artículo publicado, estudios anteriores y recientes indican que P. salmonis está presente en el microbioma de salmones cultivados y peces silvestres sanos, sin síntomas, y que los salmones con pisricketsiosis tienen una alteración de la flora normal de su intestino (disbiosis), que probablemente facilita la enfermedad. Esta línea de investigación debiera profundizarse repitiendo estos estudios y tratando de identificar en el laboratorio y en el campo, los factores que producen esta disbiosis. Estos agentes podrían ser, por ejemplo, el empleo excesivo de antibióticos, deficiencias dietéticas, las infecciones por piojos de mar y el uso de antiparasitarios, la eutroficación y muchos otros, que esperan identificación y definición. Además debiera investigarse la presencia asintomática de otros patógenos en el microbioma del salmón.

De ser una bacteria de la microbiota del pez, ¿no sería contraproducente vacunarlos contra esta bacteria? ¿Existe un caso como este en otro patógeno o animal?

Como P. salmonis es probablemente un componente de la flora normal del salmón las vacunas podrían no ser efectivas porque el salmón tolera bien, a cierto nivel y asintomáticamente la infección por ella y por lo tanto es incapaz de montar una respuesta inmune que la elimine totalmente. Alternativamente, la vacunación contra ella, de ser efectiva, podría eliminarla, aboliendo con ello el efecto potencialmente positivo que P. salmonis podría tener para el microbioma del salmón y la salud de este. En ciertas condiciones estas vacunas además podrían producir inmunosupresión transitoria facilitando la generación de pisrickettsiosis. Similarmente, los fracasos de la terapia antibiótica en la prevención y el tratamiento de la pisrickettsiosis, en la ausencia de resistencia a ella, podrían ser el resultado de factores en el microbioma que propenden a la conservación de una infección potencialmente beneficiosa con P. salmonis

En los humanos y animales terrestres componentes del microbioma pueden en ciertas condiciones del huésped y del ambiente producir enfermedad como ocurre con Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Candida albicans y Staphylococcus epidermidis, entre muchos. La respuesta inmune que permite a estos microorganismos tener un doble estilo de vida, como probable beneficiosos componentes del microbioma y como patógenos, necesita ser caracterizada para producir vacunas efectivas contra ellos.

En el trabajo se compara a Helicobacter pylori con P. salmonis para ejemplificar su posible clasificación como un patógeno DRF de clase 6 ¿Son comparables sabiendo que P. salmonis es un patógeno intracelular de los macrófagos?

H, pylori y P. salmonis difieren en su biología y en sus potenciales factores de virulencia, sin embargo, la similaridad entre ellos se debe a que pueden producir infecciones asintomáticas del microbioma de sus huéspedes que podrían potencialmente ser beneficiosas para ellos. El potencial beneficio de la presencia H. pylori en el microbioma humano ha sido configurado (prevención de esofagitis) y el de la presencia de P. salmonis en el microbioma del salmón estaría por determinarse. Lo que pareciera estar claro es que la piscirickettsiosis se acompaña de una alteración del microbioma (disbiosis). Determinar si esto es una causa o un efecto de la enfermedad aparece como una productiva línea de investigación. Además, pareciera que tanto para P. salmonis como para H. pylori, lo que comanda la producción de enfermedad es una intensa e inefectiva respuesta inmune frente a la descontrolada multiplicación de la bacteria.

Lea el estudio completo titulado “Piscirickettsia salmonis pathogenicity: using the damage-response framework to look beyond smoke and mirrors”, aquí.