Oportunidades de mercado para el salmón en República Checa
Chile: Un reciente estudio de Prochile relacionado con el canal de distribución de pescados frescos y congelados en el país europeo, expone que tanto el salmón ahumado como el congelado son excelentes productos para exportar.
República Checa es un país que no posee salida al mar, por lo que importa casi la totalidad de los pescados frescos y congelados consumidos en su territorio, a excepción de aquellas especies como la carpa o la trucha común que crecen en los lagos y ríos de República Checa. Durante los últimos años, la cría de peces en estanques de agua dulce en el sur del país ha tenido una fuerte expansión, apoyada por subsidios estatales y de la Unión Europea.
Según el estudio de Prochile, la mayoría de las importaciones checas de pescados frescos, enfriados y congelados proviene de Noruega, Estados Unidos y Polonia, en orden de importancia.
En tanto Chile, su principal producto es el salmón, seguido por la merluza y el pez espada. Tanto el salmón como la merluza se exportan exclusivamente congelados. Los principales competidores del salmón congelado chileno son China, Noruega, Alemania y Estados Unidos, ubicándose Chile en el cuarto lugar (según el total de ventas en USD).
Un dato relevante es que el salmón congelado de Noruega es dos veces más caro que el de Chile. El kilo de salmón noruego tiene un precio de 12,3 dólares por kilo, mientras que el salmón chileno tiene un precio de 6,1 dólares por kilo.
Desafíos
La distancia entre Chile y República Checa dificulta la exportación de pescados frescos y enfriados, ya que obliga a recurrir a medios de transporte más caros como el transporte aéreo. Los países que exportan pescados frescos y enfriados a República Checa suelen estar cerca, por lo que pueden transportar su carga por vía terrestre sin afectar la calidad del producto.
Es por ello que el salmón ahumado se presenta como una gran oportunidad para Chile, ya que los principales exportadores de salmón ahumado no son grandes productores de salmón y frecuentemente compran a Chile el salmón sin procesar para después convertirlo en otros productos. Se pierde un diferencial muy grande considerando que el proceso de ahumado agrega mucho valor al producto. Por ejemplo, Polonia, uno de los principales exportadores de productos procesados de pescado a República Checa, obtiene con el kilo de salmón ahumado un precio tres veces mayor al que obtiene con el kilo de salmón congelado.
La exportación de salmón ahumado además conlleva grandes ahorros en lo que respecta a costos de transporte, ya que requiere un tratamiento mucho más simple que el de transporte de alimentos congelados.
En cuanto al salmón congelado chileno, el documento explica que sigue siendo un muy buen producto para el mercado Checo, que puede ser consumido las cadenas Food Service, Retail e Industria. A pesar de esto, los productores y exportadores de salmón chileno tienen un gran desafío, que responde a la necesidad de potenciar la imagen de este producto en el mercado Europeo. El salmón chileno se trata de un producto de calidad superior, pero que no se refleja de buena manera en el precio que se paga por él.
Actualmente Chile concentra el 9,7% de las importaciones totales de filetes congelados de salmón del pacífico en República Checa, mientras que China mantiene un 50,9%. Los productores y exportadores de salmón chileno deben pensar en formas de adquirir un rol más protagónico en las exportaciones de este producto a República Checa.
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