Columna de Opinión
Utilización de tecnología RAS en Chile y los desafíos para la producción de salmones
Chile: Germán Merino afirma que la industria está en franco proceso de utilizar RAS para la generación de peces en tierra hasta 1 kg para su posterior envío al mar y su engorda a talla comercial.
*Columna de opinión para Salmonexpert de Germán Merino, académico e investigador de la Universidad Católica del Norte.
La extensión oceánica de Chile en área y profundidad es fértil para una producción a escala industrial de salmones, sin embargo, el crecimiento de la industria queda restringido a la cantidad de juveniles que se puedan producir con el agua dulce que se tenga disponible.
Aproximadamente en los 90s se crea la Aquacultural Engineering Society que reúne a investigadores y profesionales de la industria acuícola mundial. Y de esa manera se empezaba a transferir desde la academia el conocimiento para hacer la ingeniería a escala piloto comercial de una tecnología que permitía reusar el agua de cultivo. La reutilización implicaba incrementar el oxígeno del agua de cultivo y la remoción de la materia orgánica, y quedaba limitada por la acumulación de amoniaco.
Prontamente la investigación se concentró en el tratamiento microbiológico del amoniaco generando alternativas muy confiables para transformar el amoniaco en nitrato. De esta manera ya es posible pasar de un reúso del agua a una recirculación de la misma, y que el algunos casos llega hasta el 10% del volumen total del sistema renovado al día, aun cuando es más común que se renueve entre el 30% y 50% del volumen total del sistema al día.
Al inicio del año 2000 se empezó a producir alevines y juveniles de salmón Atlántico en Chile a una escala comercial . Los primeros resultados no estuvieron libres de algunos fracasos que bien podría deberse a la curva de aprendizaje de pasar de una tecnología de flujo abierto a una de recirculación de agua. Con la llegada al país de varias empresas que desarrollan la tecnología de recirculación de agua, se produjo un crecimiento explosivo entre el 2004 y 2012 de centros de cultivo utilizando tecnología RAS. Para ese momento aproximadamente un 45% de la producción de smolts estaba ocurriendo en pisciculturas con RAS.
Las empresas que estaban usando RAS comienzan a reportar mejores resultados de producción en comparación a las operaciones con flujo abierto, entre los que se destacan mejores supervivencias, menor requerimiento de agua, mayor cantidad de ciclos productivos anuales, y menores costos de producción por animal producido.
El uso de RAS expone a todos los animales a una misma calidad de agua y a un mismo sistema hidráulico. Como medida precautoria ante posibles fallas biológicas y/o mecánicas, se abordan diseños que implican que cada estanque de cultivo sea una unidad RAS independiente. Otros optan por generar varios módulos RAS con 8 o más estanques de cultivo y así minimizar el exceso de controles en comparación a tener muchas unidades RAS independientes.
Hoy en día se ha escalado en el volumen de cultivo, pasando de estanques de 500 m3 a estanques de 1.500 m3. Por lo general cada módulo RAS posee entre 8 a 10 estanques de 1.500 m3 cada uno, y se disponen de tres o cuatro módulos por piscicultura, aunque podrían ser más dependiendo de los objetivos de producción. Todos los módulos RAS poseen operaciones unitarias para la remoción de sólidos suspendidos, desorción de dióxido de carbono, desinfección de agua afluente y del agua de cultivo, nitrificadores biológicos (algunos incluso con denitrificadores) y oxigenación.
Hoy en día, la salmonicultura está en franco proceso de utilizar RAS para la producción de peces en tierra hasta 1 kg para su posterior envío al mar y su engorda a talla comercial. Toda esta tecnología requiere de personal técnico y profesional adecuadamente preparado, y resulta, más que nunca, necesario disponer de profesionales en ingeniería en acuicultura, y que hoy por hoy se constituyen en un recurso escaso para el país.
La Universidad Católica del Norte es la única que está ofreciendo la carrera de Ingeniería en Acuicultura, y los ingresos anuales de estudiantes están entre 5 a 10 por año, lo que implica una muy baja oferta para lo que la industria requiere.