Ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro. Foto: Ministerio de Bienes Nacionales.

Gobierno da nuevas luces sobre área protegida donde opera la salmonicultura

Chile: A través de su Twitter, la ministra de Bienes Nacionales se puso a disposición de una estrategia intersectorial para aumentar resguardos en la Reserva Nacional Kawéskar, lo que afectaría a la industria.

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La Reserva Nacional Kawéskar es un espacio marítimo de dos millones 628 mil hectáreas en la región de Magallanes y que hoy es el objeto de una campaña para convertirla en parque nacional y, de esa forma, excluir a la salmonicultura como una actividad que se pueda desarrollar dentro de sus límites.

Organizaciones Kawéskar de Magallanes hicieron la petición a través de una carta al Gobierno para elevar el nivel de protección de la reserva. Las peticionarias son las comunidades Ata’p, Aswal lajep, Grupo Familiar Renchi Navarino, Residentes en Río Primero, Inés Caro y Grupos Familiares Nómades del Mar.

Basan su propuesta en un estudio de National Geographic, organización que se sumó a la campaña y que cuestiona los efectos en el medio ambiente de la actividad salmonicultora.

Desde el Gobierno surgió una señal a propósito de esta propuesta. Fue a través de la Ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, quien publicó en su cuenta de Twitter que esa cartera “se pone a disposición de una estrategia intersectorial para trabajar en ello”.

Según los argumentos que se esgrimen para pedir el parque nacional, en la Reserva Nacional Kawéskar hay 67 concesiones vigentes para la salmonicultura y otras 80 están en trámite.

Desde la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, en tanto, han expresado que las empresas ocupan menos del uno por ciento de la reserva nacional y se encontraban allí antes de que ese espacio fuese considerado como área protegida por el Estado.

Salmonicultores: “es una señal de incertidumbre”

Ante el debate abierto sobre las empresas que están en áreas protegidas el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, manifestó que “las concesiones vigentes en la actual Reserva Nacional Kawésqar fueron otorgadas conforme al derecho. Fueron revisadas por diversos servicios públicos y aprobadas ambientalmente, antes de la declaración de la reserva”.

Consultado por Salmonexpert expresó que “al abrir el debate sobre una nueva recategorización, a solo tres años de su creación, la señal que recibimos es de incertidumbre, toda vez que en la región en ese mismo período se han invertido más de $USD 280 millones en proyectos acuícolas. Esperamos que el Ejecutivo considere la evaluación que hizo el gobierno de la ex Presidenta Bachelet al verse enfrentado a este mismo dilema. Se trata de políticas de Estado que deben ser estables pues sus cambios traen consecuencias sociales y económicas relevantes”.

La eventual declaración de parque nacional de esas aguas implicaría que la industria ya no podría operar. La misma Asociación ha declarado que esto paralizaría a la mitad de las concesiones que hay en Magallanes.

Parque de Agostini

Gran parte del territorio y del mar en la región de Magallanes están bajo alguna categoría de protección por parte del Estado. Un sector con esas características donde también hay actividad salmonicultora es el Parque Nacional Alberto de Agostini, que se ubica en el extremo sur de la región y es el tercero más grande del país.

La empresa Nova Austral mantiene en esa zona algunos centros de cultivo de salmones activos que se comprometió a reubicar en otros lugares, en algunos casos dentro de la reserva Kawéskar.

Por tanto, si ésta pasa a ser parque nacional, se vería complicado el traslado propuesto por la compañía. Pero este no es obstáculo más inmediato que enfrenta la propuesta de relocalización pues en la justicia ambiental se tramitan varias causas que pretenden evitar que las concesiones se muden a la reserva Kawéskar.