¿Cuántos nutrientes se generan por tonelada de salmón cosechada?
Chile: Una presentación de Centro Incar en el Senado, da a conocer cuánto carbono, nitrógeno y fósforo genera la actividad salmonicultora en Chile, alertando el impacto que tendría para el ecosistema.
Sigue adelante en el Senado la tramitación del proyecto de ley presentado por el exgobierno de Sebastián Piñera, el cual permite la operación de centros de cultivo de salmónidos en áreas marinas protegidas, sólo si trabaja bajo el concepto de concesión sustentable.
Entre las opiniones técnicas sobre la iniciativa, se encuentra la del Centro Incar, donde se indicó a través de su investigadora Dra. Doris Soto que “sería necesario tener más información sobre qué indicadores se usan para definir sustentabilidad. ¿Supone esto que todas las concesiones deberían ser sustentables?”.
Pero la entidad científica fue más allá. A su juicio, usando el caso de la circulación de nutrientes como ejemplo, se describe una potencial amenaza para el ecosistema. “La acuicultura intensiva alimentada genera materia orgánica y nutrientes: por cada tonelada de salmón cosechado o que se saca del agua, quedan en el ambiente aproximadamente 400 kilos de C (carbono), 50 kg de N total (nitrógeno) y 9 kilos de P (fósforo)”.
De este modo, en cuanto a la materia orgánica, el Centro Incar expuso en la Cámara Alta que si la concesión carece de un sistema de ventilación natural compatible con la carga de nutrientes, se acumula en el fondo y puede producir anoxia. “Si el sitio tiene buena circulación, no se acumula materia, se dispersa, pero no desaparece, no sabemos cómo se procesa ni dónde”.
Luego, sobre los nutrientes disueltos, la entidad científica argumentó que se diluyen en la columna de agua, en el ecosistema. Su destino se desconoce, posiblemente se procesan e ingresan a las cadenas tróficas naturales. “No sabemos qué capacidad tienen los ecosistemas de fiordos y mares interiores para procesar estos nutrientes. Sabemos de la literatura que ingresos relevantes y acumulativos de nutrientes a las zonas costeras pueden provocar eutroficación”.
Por tanto, según indicó el ente técnico, las tecnologías para remediar fondos que utilicen burbujas de oxígeno y otros mecanismos podrán recuperar el estado de anoxia “y facilitar la dispersión del material particulado a la vez que facilitaría la re-mineralización hacia nutrientes disueltos a la columna de agua. Aun así los nutrientes no desaparecen, sólo cambian de forma”.
Como solución, el Centro Incar ejemplificó que un centro de cultivo que produce 3.000 toneladas al año generaría 149 toneladas de nitrógeno total, 113 en forma disuelta. Un cálculo simple basado en publicaciones indica que se requeriría 1,7 km2 de cultivos de macroalgas para una producción anual mínima de 1600 ton/km2 (Xiao et al 2021).
De acuerdo a las estimaciones de Buschmann y col (2009) se requerirían 1 a 1,2 km2 de cultivos de pelillo para reducir hasta un 80% los nutrientes emitidos por este centro de salmones. “Claramente el área de uso del ecosistema de una concesión puede ser muy grande, solamente para reciclar los nutrientes disueltos”.
Así, “el foco de la normativa futura para la acuicultura sustentable debe estar no sólo en la gestión de una concesión en particular sino que en la capacidad de carga de los ecosistemas. Por el bien de los ecosistemas marinos, la sociedad y de la propia acuicultura, no debería permitirse el cultivo intensivo de especies en áreas protegidas si su objetivo es conservar biodiversidad, servicios ecosistémicos y culturales”, afirmaron desde Centro Incar.