“El proyecto reduciría capacidad productiva de la salmonicultura más de 50%”
Chile: El nuevo gerente general de Cermaq Chile, Pedro Courard, advierte que la iniciativa que busca sacar concesiones acuícolas de áreas protegidas, tendría consecuencias graves en el empleo.
Tras anunciar la designación de Steven Rafferty como CEO de Cermaq Group, Cermaq Chile informó a Pedro Courard como gerente general de la filial del conglomerado japonés, Mitsubishi Corp., lo cual ya asumió en marzo.
Courard es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y tiene un MBA de la Universidad de Tulane, Estados Unidos. Además, ha trabajado en la industria salmonicultora por más de 20 años, ocupando cargos de alta gerencia en áreas de Proceso y Farming en Invertec, Scale Chile, Multi X y desde el 2019 como gerente de Producción de Cermaq Chile, hasta llegar a la gerencia general ahora.
En entrevista con Salmonexpert, el ejecutivo cuenta que, entre sus desafíos principales, está seguir con el camino liderado desde hace poco menos de tres años por Steven Rafferty, “que nos permitió posicionarnos como una de las empresas más competitivas de la industria. Junto con eso, mantener y potenciar el equipo de trabajo que ha sido clave en este proceso”.
“Relacionado con lo anterior, nos hemos propuesto como meta ser una empresa sustentable, en todos los aspectos, de modo de proyectarnos en el largo plazo”.
¿Cuál es la importancia para Cermaq de la operación chilena, está entre los planes crecer?
Cermaq Chile es la principal operación en términos productivos, seguida por Noruega y Canadá. Desde ese punto de vista, la operación chilena es fundamental para el grupo. No está dentro de nuestros objetivos crecer, salvo el desarrollo que se vaya dando por mejoras en los rendimientos productivos. Nuestro interés es hacer las cosas bien. No ser el más grande.
¿Qué opinión tiene sobre el proyecto de ley que busca sacar a los centros de salmón desde las áreas protegidas?
Ese proyecto reduciría la capacidad productiva de la industria en más de un 50% lo que tendría consecuencias muy graves. No sólo por la reducción de la mano de obra empleada en la industria, sino que también por una pérdida de competitividad importante. La verdad, es preocupante. Mientras en Noruega están trabajando en un proyecto para quintuplicar su producción de aquí al 2050, en Chile se pretende reducir la producción en más de un 50%, lo que resulta muy desafiante.
¿Cuál es su visión sobre el último informe de Seafood Watch, acerca del salmón chileno?
Más allá de las conclusiones que el reporte entrega sobre el salmón chileno, creo que es relevante destacar que la industria chilena del salmón ha ido evolucionando positivamente en prácticamente todos los factores que apuntan en la dirección correcta en términos de crear una industria más sustentable.
¿Qué desafíos debe superar la industria local del salmón para ser más competitiva y sustentable en el tiempo?
Desafíos tenemos muchos. Destacaría el tema del uso de antibióticos como un factor relevante. Es un hecho que nuestro consumo de antibióticos es alto en comparación con los otros países productores. Esto debiera ser enfrentado con gran altura de miras y con una disposición a invertir en investigación y desarrollo con proyectos de gran magnitud.
El otro desafío, también sanitario, es el Caligus, parásito que obliga a realizar tratamientos caros y en mi opinión poco sostenibles en el largo plazo. Estos dos factores van directamente relacionados con competitividad y sustentabilidad.
Y por supuesto, buscar mecanismos eficientes para progresar en producción aún más sostenible. Si bien hemos avanzado, queda trabajo por hacer y tenemos que ser capaces de implementar programas de alto impacto, no porque la autoridad o comunidades nos los exijan, sino por ser consecuentes con nosotros mismos. Nosotros no contaminamos porque la autoridad exige no contaminar, no lo hacemos porque creemos en la preservación de nuestro entorno.