Nueva alianza instalará dos plantas para el reciclaje de desechos salmonicultores
Chile: Ambipart Environment y Ecofibras abrirán una segunda planta de reciclaje en Puerto Montt y una primera en Chiloé, ambas con foco en ayudar a la economía circular en la salmonicultura.
Recientemente, Ambipar Environment concretó el primer paso de su plan de crecimiento en Chile con la adquisición de una participación mayoritaria de la empresa especializada en soluciones de economía circular, Ecofibras.
El acuerdo tiene como objetivo ampliar la capacidad que tiene actualmente Ambipar Environment en el centro y sur del país, donde uno de sus principales clientes, y donde esperan crecer además con esta adquisición, es la industria salmonicultora.
En este contexto, Matías Lagos, gerente general corporativo de Ambipar Environment para América Latina, comenta a Salmonexpert que este proceso de adquisición en Latinoamérica se enmarca en un plan de crecimiento que también involucra nuevos proyectos, adquisiciones y alianzas para sumar alternativas de gestión, manejo integral y valorización de residuos que ofrecen trazabilidad a lo largo de toda la cadena.
“La decisión de elegir a Chile se dio en el marco de lo que ha sido el boom de la economía circular, donde el mundo de la gestión de residuos ha estado cada vez más presente, además de que es un país que tiene una base más sólida en términos regulatorios y de certidumbre para este tipo de desarrollos”, destaca el gerente de Ambipar Environment.
En este contexto, de acuerdo con Matías Lagos, la salmonicultura ha sido una de las industrias que ha evolucionado mucho en su preocupación por el cuidado del medio ambiente, algo que se alinea con sus objetivos de crecimiento y visión de economía circular y cero residuos a eliminación.
“Al ser una industria que tiene un alto nivel de interacción con el entorno social y ambiental, la única manera de funcionar y desarrollarse en el largo plazo es a través de que esa interacción sea provocando el menor daño posible, en ese sentido la economía circular y las soluciones de valorización de residuos son un camino ineludible”, rescata Lagos.
Crecimiento con foco en la salmonicultura
Durante el segundo semestre de este año, la compañía podrá en operación en la comuna de Quilicura, Región Metropolitana, el Centro de Clasificación y Pretratamiento para la Valorización de Residuos (GIRI), que según la empresa, será la instalación más grande y eficiente de este tipo en Chile, con capacidad de procesar hasta 60 mil toneladas de residuos al año, logrando una tasa de recuperación superior al 90%.
También proyectan construir otros centros de clasificación y pretratamiento para la Valorización de Residuos en el norte y sur de Chile, dando una mejor cobertura territorial bajo una lógica de desarrollo regional, los que tendrán una capacidad de procesar aproximadamente 10 mil toneladas anuales cada uno. Y esta operación con Ecofibras contempla la construcción de nuevas capacidades en conjunto.
Ecofibras por su parte, lleva más de 12 años trabajando con la salmonicultura donde, además de dar solución integral a los residuos reciclables, han desarrollado soluciones a diversos desafíos, como por ejemplo, el reciclaje de EPS (plumavit), el uso del polietileno con “olor a pescado” y reciclaje de botas de PVC.
Rodrigo Villasante, gerente general de Ecofibras, indica que la industria del salmón es uno de los pilares fundamentales de su negocio, represando el 45% de su facturación anual, “cifra que explica por si misma que es una industria prioritaria en nuestras operaciones”.
“Teniendo en cuenta que nuestro modelo de negocio implica fijar desafíos con el cliente orientados a disminuir en no más de 6 meses la disposición de desecho en vertedero por lo menos en un 75%, nuestros planes a corto plazo son la apertura, en conjunto con nuestro socio Ambipar, de una segunda planta en Puerto Montt, que tendrá como foco principal aumentar nuestra capacidad de proceso de EPS”, informa Rodrigo Villasante.
En la misma línea, durante el 2024 también planean abrir una planta en Chiloé, donde sus operaciones persiguen un objetivo más amplio, ya que tendrá la capacidad de recibir no sólo residuos de la salmonicultura, sino que también abrir la posibilidad de recibir residuos de la comunidad.