El urgente llamado a desarrollar una estrategia de largo plazo para la salmonicultura chilena

Video: Salmonexpert.

Con el fin de proponer una mirada de futuro sobre este sector, aunando todas las miradas, se llevó a cabo el Salmón Summit 2024, donde se solicitó no hacer desaparecer al rubro sino que potenciarlo.

Más de 1.200 personas fueron parte de la primera versión de “Salmon Summit 2024: Potenciando la salmonicultura chilena al 2050”, evento realizado en el Teatro del lago de Frutillar y que fue organizado por SalmonChile, con el objetivo de conocer diversas miradas en torno a este sector productivo y así aportar al desarrollo de políticas públicas en el futuro.

Arturo Clément, presidente del gremio salmonicultor, fue el encargado de abrir el espacio de conversación y análisis, haciendo un recuento del desarrollo de la salmonicultura en los últimos 40 años, siendo actualmente la segunda industria exportadora de Chile y principal actividad en el sur austral, generando bienestar y oportunidades a su gente.

“Queremos proyectarnos y crecer responsablemente al 2050, no queremos que hagan desaparecer o disminuir nuestra actividad, queremos que nos escuchen, que dialoguemos y, de esa forma, contribuir al crecimiento de Chile. Desafortunadamente, son muchas las señales negativas, la falta de confianza, de entender y conocer lo que hacemos. Necesitamos certezas para lograr avanzar. Existe incomprensión del valor de nuestra industria, hay ninguneo a la gente del sur y se nos está ahogando frente a la competencia”, indicó Clément.

El primer bloque de la jornada estuvo a cargo del Ex Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien brindó una charla magistral que abordó los desafíos y las oportunidades que tiene la salmonicultura,

A juicio de ex mandatario, quien entregó cifras concretas de crecimiento demográfico y económico, así como también de iniciativas de desarrollo de la macrozona sur del país gracias a la salmonicultura, “la industria del salmón ha sido el motor del crecimiento del sur de Chile en los últimos 30 años, sin recibir ningún subsidio del Estado. Esto, lo ha construido la región, los empresarios, los trabajadores, las instituciones, entre otros, pero sin un peso del Estado. ¿Y lo vamos a parar, lo vamos a detener, lo vamos a complicar? La salmonicultura necesita es duplicarse los próximos 30 años y está capacitada para hacerlo. Tiene la gente y tiene las inversiones para hacerlo”. Asimismo, y al cierre de su intervención, Frei Ruiz-Tagle pidió a los actores de la industria salmonicultora ser partícipes activos de la discusión de una nueva Ley General de Acuicultura, apuntando que “no podemos aceptar que destruyan esto con una mala ley de Acuicultura”.

Desarrollo

Posteriormente, la directora de Estudios y Proyectos de SalmonChile, Marcela Bravo, moderó un panel para conversar sobre la salmonicultura, el desarrollo económico y el bienestar social, integrado por el Presidente Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes; el Presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, y la Presidenta del Consejo Empresarial Sistema B Chile, Josefa Monge.

Arturo Clément.
Eduardo Frei Ruiz-Tagle
Primer panel de discusión.
Liesbeth van der Meer.
Derek Kohn.
Guido Girardi.
Segundo panel de discusión.

Finalmente, la Presidenta del Consejo Empresarial Sistema B Chile, Josefa Monge, señaló que “estamos muy contentas de que una industria tan grande, con tanto potencial y con tantos desafíos, se esté haciendo las preguntas sobre cómo quiere verse en los próximos años y tomando los desafíos con diálogo, sin excluir a nadie. Vemos acá personas del mundo sindical, del mundo ambientalista, del mundo político, cosas que me parecen muy interesantes y valiosas”.

La profesional recalcó que “las empresas que no estén pensando en su circularidad, en sus formas de regeneración, en todas las nuevas formas que vienen de sustentabilidad, están atrasadas y no lograrán llegar al año 2050”.

Por su parte, el Presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, Raphael Bergoeing, destacó el rol de la industria salmonicultora, “en términos de mirar más allá de la jaula misma. Y el Estado tiene una responsabilidad fundamental a propósito de la discusión de permisos, por ejemplo, que se ha dado para generar un marco regulatorio que permita que la inversión exista y sea una inversión que converse, además, con el interés público. Yo creo que eso puede pasar y estamos avanzando en esa dirección. Estas son instancias que permiten que distintos actores, de distintos lugares, participen contrastando opiniones para poder mejorar la regulación y lograr que esta sea una industria de verdad sustentable y siga contribuyendo, no solo como lo ha hecho hasta ahora, sino que hacia adelante en el resto del país a la economía”.

En ese sentido el economista precisó que se requiere de una política nacional de desarrollo de este sector productivo a largo plazo. “Sin embargo, es el Estado el que tiene que rayar la cancha y convocar a los actores que conocen de esta industria, en Chile y en el extranjero, y a los científicos, para poder comprometer una política nacional de desarrollo que sea sustentable para la industria”.

Sobre el desarrollo de la salmonicultura, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, manifestó que “el Estado tiene que ser un partner del sector privado. En vez de generar y poner trabas al desarrollo, al emprendimiento, o bien ocuparse de básicamente cuatro sectores productivos, también tenemos que preocuparnos de aquellos otros sectores que necesitan el impulso, el apoyo, el respaldo del gobierno, para que sean todos los sectores productivos del país los que podamos salir a exportar y enfrentarnos a la gran competencia que tenemos, producto de los acuerdos comerciales que Chile ha firmado. Tenemos que ser un todo, es decir, el país, el gobierno, los empresarios, la sociedad civil, todos debemos remar hacia un m ismo objetivo, y eso se hace en conjunto, con una asociación público-privada potente, que nos permita ir a conquistar los mercados por los que Chile compite permanentemente”.

Sostenibilidad

“Sostenibilidad Ambiental: Salmonicultura y cuidado del medio ambiente son compatibles” fue el nombre del segundo bloque, el cual contó con la exposición de la directora ejecutiva de la ONG Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, quien realizó un análisis sobre el uso de antibióticos en la salmonicultura, además de escapes, sobreproducción y transparencia, recalcó que si bien la ONG y la industria tienen una visión distinta, no es opuesta, valorando así el encuentro como un espacio para enfrentar puntos de vista distintos de manera respetuosa.

Luego, se desarrolló la presentación del gerente general de Biomar Chile, Derek Kohn, quien se refirió a las “Tendencias en la acuicultura: alimentando un futuro sostenible”. De acuerdo con lo planteado por el ejecutivo, la sostenibilidad no es algo binario, sino que un proceso y requiere de compromisos de todos los actores.

“La salmonicultura en Chile ya está recorriendo ese camino. Sin duda nos falta, pero vamos encaminados. Ahora bien, sin un marco regulatorio adaptado a las necesidades actuales de la industria, se hace más difícil el camino a recorrer. Por ello, el marco regulatorio tiene que permitirnos crecer, la industria tiene que poder crecer, pero no lo estamos logrando. Con todo, debemos sentirnos orgullosos de la industria, porque tiene futuro. El mundo quiere más salmón y tenemos una tremenda oportunidad si lo hacemos bien”, puntualizó Kohn.

Cerrando el bloque, Guido Girardi, vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro, se enfocó en que la acuicultura es una oportunidad estratégica para Chile en el siglo XXI y sobre la importancia de esta proteína en la alimentación mundial, uno de los principales problemas en el futuro a raíz del cambio climático.

“Abrir la conversación en un país que no conversa, que está polarizado y no tiene tiempo para pensar, es muy importante. Aquí necesitamos pensamiento nuevo. Yo tengo la sensación de que la salmonicultura avanzó, mejoró, pero puede todavía hacer mucho más por el bien de la propia salmonicultura, del país, del aumento de productividad. Cuando una actividad pierde el 15% del producto como consecuencia de problemas ambientales, que se traducen en enfermedades, que además lo obliga a usar antibióticos como paliativo, porque si no tuvieran problemas ambientales no habría que usar tantos antibióticos, generaría más riqueza, más credibilidad, más licencia social, habría más desarrollo, más empleo y no habría el recelo que actualmente hay en la sociedad, muchas veces injusto”, subrayó el ex senador.

El ex parlamentario enfatizó en que “el salmón, incluso en estas condiciones, tiene menos impactos globales de lo que tiene, por ejemplo, el consumo de carne de vacuno, que además afecta al planeta y a la salud de las personas. En cambio, el mundo acuícola tiene las mejores proteínas, los mejores ácidos grasos y las mejores fibras, si agregas alga. Entonces es un potencial gigantesco para alimentar al planeta”.

Antes del cierre, se realizó el último bloque del evento, donde la conversación se centró la pregunta “¿cómo potenciar la salmonicultura al 2050 en Chile?”, en el que participaron la ex ministra de Defensa, Vivianne Blanlot; el secretario general de la Sofofa, Rodrigo Yáñez; el director académico de la Maestría en Políticas Públicas en la Universidad de Chile, Óscar Landerretche y el director del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), Renato Quiñones.

Finalmente, Arturo Clément, resaltó lo valioso del encuentro para el sector salmonicultor. “Se superaron todas nuestras expectativas, en cuanto a la calidad de los panelistas y la calidad de la conversación. Las presentaciones fueron tan robustas que nos permitieron analizar y mirar un futuro mucho más potente para la salmonicultura al 2050. Como gremio, nos queda la tarea de generar una visión de largo plazo para la salmonicultura. Ya estamos trabajando en eso y poder invitar a los stakeholder, representantes del Gobierno y organismos del Estado, para que desarrollemos una estrategia de largo plazo para la salmonicultura y la acuicultura en general”.