Desarrollan método para monitorear el bienestar del salmón en centros de cultivo
Noruega: A través del programa Laksvel, desarrollaron un protocolo con un formulario para los indicadores de bienestar basados en el individuo, que se puntúa de 0 (sin desviación) a 3 (desviación grave).
En la conferencia Frisk Fisk realizada recientemente en Bergen, Jonatan Nilsson del Instituto de Investigación Marina de Noruega presentó un informe relacionado con el proyecto de bienestar del salmón, el cual ha sido financiado por FHF y ha estado en marcha durante más de 2,5 años.
La iniciativa fue desarrollada por el Instituto de Investigaciones Marinas, el Instituto Veterinario, la Universidad Nord y Nofima, junto con los servicios de salud de peces STIM, Åkerblå y Labora.
El protocolo se basa en el manual Fishwell. Sin embargo, es más una forma de guía sobre cómo se deben llevar a cabo las mediciones ambientales, las observaciones de comportamiento y la recolección y puntuación de peces.
Nilsson manifestó que hasta ahora ha faltado un método estandarizado para el registro y evaluación del bienestar del salmón.
"Esto ha limitado la medida en que uno puede cuantificar y comparar el estado de bienestar a lo largo del tiempo y el espacio, encontrar causas y conexiones detrás de los problemas de bienestar y realizar mejoras estratégicas y prácticas", explicó el experto.
Por lo tanto, el proyecto tiene el objetivo de desarrollar un protocolo para un monitoreo de bienestar de rutina estandarizado en los centros de cultivo de salmón.
“Un objetivo importante ha sido que el protocolo debe ser claro y el procedimiento fácilmente factible. Sobre la base de métodos establecidos como SWIM y las experiencias de los servicios de salud de los peces, y con el manual Fishwell como base, desarrollamos un protocolo con un formulario de puntuación para los indicadores de bienestar basados en el individuo, que se puntúa de 0 (sin desviación) a 3 (desviación grave)”, comentó el investigador.
El protocolo se probó en paralelo a través de varias visitas a cuatro centros de cultivo comerciales desde Hordaland hasta Troms.
“Después de cada visita, el protocolo fue evaluado y refinado para hacerlo lo más robusto y operativo posible. Un gran desafío ha sido definir niveles de calificación inequívocos para indicadores basados en individuos”, dijo Nilsson.
A su juicio, el uso de ejemplos de imágenes variadas para cada puntuación facilita la comprensión de los diferentes niveles de puntuación.
“El protocolo final contiene descripciones de cómo se medirán e interpretarán los indicadores de bienestar basados en el medioambiente y en el grupo, cómo se capturarán los peces para las encuestas y un formulario de puntuación con una guía ilustrada para 14 indicadores de bienestar basados en el individuo”, recalcó.
Además, hay tres indicadores de bienestar basados en el medio ambiente; oxígeno; temperatura y salinidad, así como tres indicadores de bienestar basados en grupos; comportamiento, apetito y mortalidad.
El investigador enfatizó que el protocolo de Laksvel pretende ser un monitoreo de rutina importante de la situación de bienestar en la jaulas, que puede ser llevado a cabo por un trabajador calificado, en relación con el conteo de piojos de mar.
“Un procedimiento estandarizado brindará la oportunidad de realizar comparaciones a lo largo del tiempo y entre ubicaciones, y potencialmente detectará problemas en una etapa temprana, que luego el personal de salud de los peces puede investigar más a fondo”, afirmó Nilsson.
