Los desafíos de la nueva directora nacional de Sernapesca de cara a la salmonicultura
Chile: “Uno de los aspectos relevantes que me gustaría abordar con la industria acuícola tiene que ver con transparentar lo que trabajan”, al igual como ocurre con la pesca, afirmó María Soledad Tapia.
A inicios de febrero, el Presidente Gabriel Boric designó a la ingeniera María Soledad Tapia como nueva directora nacional de Sernapesca. La profesional fue seleccionada por el Mandatario de una nómina de postulantes elegidos a través de un concurso de Alta Dirección Pública.
En entrevista con Salmonexpert, Tapia indicó que el desafío de su gestión en materia de salmón, es velar por el cumplimiento normativo, para tener un accionar transparente para la ciudadanía como Servicio fiscalizador.
Los focos
“Hay temáticas que debemos abordar de cara a la ciudadanía, por ejemplo, la ciudadanía está cada vez más empoderada, preocupada de materias de gestión ambiental, tal como la sobreproducción en centros de cultivo y donde están ubicados los mismos, o el empleo de antibióticos, entre otras temáticas, como los desechos de basura, donde como institución fiscalizadora, parte de nuestro trabajo consiste en adelantarnos en la forma de abordar la fiscalización, para hacerla más eficaz”, manifestó la autoridad.
En este orden de ideas, “me interesa propiciar el trabajo público-privado para aumentar la inversión en I+D para aplicación de tecnologías que eviten y prevengan los impactos en áreas ecológicamente sensibles”, dio a conocer la profesional.
Los focos de su gestión serán la fiscalización enlazada con sistemas de transparencia, “en el marco de probidad que debemos cumplir como funcionarios y funcionarias públicos, siendo proactivos en dar respuesta a las consultas y preocupaciones que tiene la ciudadanía y los usuarios del servicio, empleando tecnologías de la información”.
Para la autoridad, una materia emergente es el escape de peces, que es altamente sensible para la población y el ecosistema, en especial, si se considera la reciente modificación de la Ley de general de Pesca y Acuicultura en el ámbito de la fiscalización estos eventos (Ley 21.532) que se relaciona a la seguridad de las estructuras de cultivo que deben ser apropiadas a las características geográficas y oceanográficas del sitio concesionado.
Lo anterior, “será una actividad clave en los procesos de control y fiscalización, así como nuevas obligaciones y plazos de recaptura de especies escapada, donde se incluyen sanciones con penas según el Código penal (Art. 440), así también se emplea el código señalado, en casos de ruptura maliciosa de redes y toda acción que provoque o pueda provocar el escape de ejemplares desde centros de cultivo”.
También califica como importante, fortalecer y continuar con la gestión sanitaria enfocándose en cautelar el bienestar de los ejemplares en cautiverio, manteniendo una vigilancia activa de enfermedades como ISA, controlando el uso de fármacos en los centros salmonicultores y, con una mirada “Una Salud”, potenciando el trabajo público-privado para la reducción en el uso de antimicrobianos en pos de prevenir la aparición de resistencia a ellos (RAM), impulsando a que se adhieran al programa de certificación de ciclos productivos voluntariamente libres de uso de antibióticos (PROA).
De acuerdo con la nueva directora nacional de Sernapesca, se buscará “trabajar en conjunto con todos/as quienes forman parte de la industria, además de ONG y representantes de las comunidades, así como otras instituciones del Estado, es fundamental para avanzar en una actividad que se desarrolle en equilibrio con el medio ambiente y sea cada vez más sustentable y sostenible, dada su relevancia en materias socioeconómicas, así como alimentarias”.
Estadísticas de incumplimiento
Según estadísticas en fiscalizaciones a la industria salmonicultora, los incumplimientos son menores al 10%, pero existen comportamientos, como el de no cumplir con la producción autorizada, donde llega hasta un 20%. “En este punto, también es relevante la coordinación interinstitucional que debemos tener como Estado, y la respuesta rápida ante eventos o denuncias en estas materias”.
“Un aspecto relevante que me gustaría abordar con la industria acuícola sería transparentar lo que trabajan. Sabemos que la mayoría tiene altos niveles de calidad y gestión, pero eso muchas veces las personas no lo saben. Entonces, al igual como hemos aprendido en los sistemas pesqueros, al poner a disposición la información a la ciudadanía para que estén en conocimiento y con ello, las consultas que realicen puedan ser respondidas de manera oportuna y no tengan dudas al respecto, es una labor que podemos llevar a cabo con la industria, que se conozca cuáles son sus procesos, cómo funcionan, cuáles son las consecuencias de algunos actos o qué hacemos las instituciones públicas en coordinación ante algunas situaciones particulares como las contingencias ambientales por ejemplo, los escapes de peces, que es un tema altamente sensible por el daño ecológico que puede tener en el territorio en que se desarrolla”, detalló María Soledad Tapia.