Detectan una nueva toxina ambiental en el salmón de cultivo

El Instituto de Investigaciones Marinas (HI) de Noruega anunció en su sitio web, el hallazgo de un compuesto tóxico en salmón de cultivo.

“En un experimento de laboratorio hemos encontrado trazas de tralopirilo en filetes de salmón de cultivo, pero estamos hablando de cantidades muy pequeñas, justo por encima del límite de lo que podemos medir”, afirmó el investigador del HI, Bjørn Einar Grøsvik, quien en febrero pasado había advertido sobre los riesgos del uso de esta sustancia.

Aunque en el salmón examinado sólo se encontraron pequeñas cantidades de tralopirilo, el profesional considera que esto es alarmante.

“Se trata de una sustancia que no existe en la naturaleza y tampoco existen valores límite establecidos sobre la cantidad aceptable en alimentos o ingredientes utilizados en la alimentación animal”, precisó Grøsvik.

El investigador compara el tralopiril con otros agentes utilizados en la industria acuícola, como varios medicamentos contra los piojos del salmón.

“Estos medicamentos se pueden encontrar en pequeñas cantidades en los filetes, pero se han introducido valores límite para estas sustancias en los que se han calculado cuánto es aceptable desde el punto de vista de la seguridad alimentaria. Nuestro seguimiento muestra que estas sustancias se encuentran por debajo del valor límite”, acotó el profesional.

Actualmente existen grandes lagunas en el conocimiento sobre el tralopiril, pero en su evaluación de riesgos de la sustancia a partir de 2023, la EFSA hace referencia a un estudio realizado en ratas.

“El estudio muestra que los niveles que hemos encontrado en el salmón son significativamente más bajos que los niveles que tuvieron efectos sobre la salud en las ratas”, puntualizó Grøsvik.

El músculo del salmón absorbe tralopirilo

En pruebas de laboratorio, los investigadores simularon el efecto que tiene una jaula impregnada de tralopirilo en el entorno.

“En este experimento vimos que el pez absorbía tralopirilo en el músculo y secretaba tanto tralopirilo como sustancias de descomposición en las heces”, indicó Grøsvik.

Efecto negativo en las branquias del salmón

El salmón de cultivo probablemente ingiere la sustancia cuando los peces expuestos a ella "sangran" el exceso de la sustancia en el agua. Así lo demuestra un experimento realizado en HI, cuyos resultados aún no se han publicado científicamente.

“Si la reposición del agua es deficiente, en circunstancias desafortunadas se puede experimentar que la cantidad de tralopirilo se concentra por encima de un nivel letal para los peces dentro de una jaula”, dijo Grøsvik.

El tralopirilo inhibe la función y la producción de energía de las mitocondrias en las células, lo que impide la absorción de energía y provoca estrés oxidativo. Esto hace sospechar a los investigadores que la sustancia puede tener un efecto negativo sobre la salud de las branquias de los peces.

"No hemos podido investigar esto todavía, pero se puede creer que cuando los peces nadan en altas concentraciones, esto afectará negativamente a las branquias", manifestó el investigador.

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