La meta del Gobierno es llegar a cero accidentes en la faena salmonicultora

El subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, en un centro de cultivo de salmones.

Un proyecto de ley de la autoridad incorpora en el Código del Trabajo el contrato especial de buceo y el deber de los empleadores de proporcionar toda la seguridad necesaria.

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El Gobierno anunció recientemente un proyecto de ley que busca proteger a los buzos en las faenas acuícolas. Al respecto, en entrevista con Salmonexpert, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, entrega detalles de la iniciativa.

¿De qué manera se resguardará a los buzos que trabajan en la salmonicultura a través del proyecto de ley?

Para nuestro Gobierno y Ministerio, avanzar en la Agenda Laboral con perspectiva de Trabajo Decente y con diálogo social tripartito ha sido un imperativo. Tal como lo hemos hecho con, por ejemplo, la Ley 40 Horas, la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral, y, por cierto, también con este proyecto de ley que reconoce la labor y otorga mayores protecciones en salud y seguridad en el trabajo a las y los buzos.

Con el objetivo de responder a esta problemática, establecimos un plan de trabajo con acciones concretas para resguardar los derechos de trabajadoras y trabajadores. Lo que se ha traducido en que la Dirección del Trabajo realizó un programa inspectivo en fiscalizaciones, dado los niveles de alto riesgo que afectan a las y los buzos que trabajan en centros de cultivos.

Es desde este proceso de fiscalización y de diálogo social que construimos el proyecto de ley que ingresamos el 25 de julio de este año al Congreso, fecha hasta la cual desde 2021, de acuerdo con lo registrado por la Dirección del Trabajo, las personas trabajadoras del sector de buceo, en específico de la industria del salmón, han enfrentado al menos 31 accidentes graves, 6 de ellos fatales.

Dentro de los aspectos que integramos en la propuesta legislativa se encuentra la incorporación en el Código del Trabajo del contrato especial de buceo y actividades conexas y el deber de los empleadores de proporcionar todos los medios técnicos y la dotación de seguridad necesaria para desempeñar las labores de buceo en forma segura.

A su vez, que el dueño de la obra, faena o empresa encargada de ejecutar las labores tenga la responsabilidad de cumplir con los métodos de trabajo seguro; que las empresas cuenten con dispositivos de salvamentos, control de infraestructura tales como balsas, jaulas, plataformas y bodegas flotantes; asimismo, equipamiento de primeros auxilios, control de tiempos de maniobras, que las empresas cuenten con registro electrónico de documentación y registro de asistencia; entre otros. Esto significará una mejora sustantiva al tener más y mejores medidas de salud y seguridad en el trabajo.

Este avance será relevante dado que actualmente existe un Reglamento de Buceo que establece las normas técnicas desde Directemar, no teniendo facultades laborales. Por esta razón, nuestro proyecto de ley señala que el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, en consulta con la Dirección del Trabajo y la Dirección General de Territorio Marítimo y Marina Mercante, próximamente dictará un reglamento en materia de seguridad y salud laboral para el correcto ejercicio de la labor de buceo, lo cual permitirá tener normas claras para evitar accidentes y el desarrollo de enfermedades profesionales en los trabajadores. En resumen, este proyecto fortalece la prevención en pro de cuidar a nuestras trabajadoras y trabajadores.

¿Se reconocen también los avances logrados por la industria del salmón en buceo seguro por medio de mesas de trabajo público-privadas?

Mediante este proyecto de ley buscamos mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores, ya que esta industria presenta riesgos permanentes que pueden afectar la seguridad y salud de las y los buzos. Ejemplo de esto es que no se respetan los períodos de descanso obligatorio que establecen las tablas de descompresión, el no realizar otras actividades mientras se encuentran dentro los centros de cultivo, entre otras.

No obstante, este trabajo no parte de cero. Por un lado, los propios sindicatos de trabajadores nos demandaron mejores condiciones laborales y la necesidad de contar con un contrato especial; por otro, el Gobierno a través de entes fiscalizadores desplegó un programa inspectivo; y la propia industria mostró su preocupación sobre el tema, expresando su disposición al diálogo, corrigiendo algunos problemas (mejoras que ya venían realizando) y alcanzando acuerdos que se expresan en este proyecto de ley.

¿Qué avances y desafíos observan en el buceo dentro de la salmonicultura?

Como Ministerio hemos estado disponibles para trabajar en coordinación permanente con el sector para generar espacios de trabajo seguros. Hoy tenemos por delante el desafío de aprobar el proyecto de ley que actualmente está en su primer trámite constitucional en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados, respecto al cual tenemos la expectativa de una rápida tramitación.

Valoramos las certificaciones laborales que se están implementando con ChileValora y la firma de un convenio con el Consejo del Salmón para levantar tres nuevos perfiles de competencias laborales: buzo/a acuícola, operador/a de Rovs y operario/a de engorda. Esto significa mejoras en las condiciones laborales de estos trabajadores al reconocerles formalmente vía certificación de competencias, una expertiz necesaria para la industria. Lo que va en línea con la profesionalización de la industria salmonicultora, con la finalidad de ir sumando capacidades y oportunidades para las personas que trabajan en ella.

Como Ministerio del Trabajo, ¿piensan que la industria ha avanzado en mejores prácticas?

Fiscalizaciones llevadas adelante por la Dirección del Trabajo nos entregaron datos que dicen relación con que las principales infracciones constatadas en el rubro fueron que el trabajador o trabajadora no tomaba las medidas necesarias para proteger su seguridad, las empresas no otorgaban los descansos compensatorios por trabajar en domingos o festivos y distribuían las jornadas de las y los buzos en más de seis días y menos de cinco días a la semana. Por este motivo, desde el año 2022 realizamos mesas de trabajo conjuntas con trabajadores y empleadores buscando acuerdos concretos para revertir las falencias en materia de seguridad y salud, dando inicio a un plan de fiscalización durante el año 2023.

Hemos realizado mesas de trabajo con representación nacional y regional, y también mesas con la OIT para avanzar en diagnósticos comunes. Como Gobierno, tenemos un compromiso por resguardar y avanzar en derechos laborales, por lo que hemos realizado los esfuerzos necesarios para invitar a la industria a tomar medidas para revertir accidentes en la faena, que estos disminuyan y lleguen a cero. Las empresas se han puesto a disposición para abordar estas problemáticas, lo que valoramos, en pos de avanzar en Trabajo Decente para las y los trabajadores de nuestro país.