Chileno comprueba cómo el orujo de uva impulsa mejor FCR en trucha arcoíris
En su tesis de doctorado, el Dr. Sergio Silva, de Salmofood, descubrió que el extracto de orujo de uva protege a los peces del estrés oxidativo e inflamación intestinal de la soya, resultando en un FRC 8% mejor.
El médico veterinario y ahora Doctor en Acuicultura, Sergio Silva, defendió recientemente su tesis titulada “Efecto sobre el desempeño productivo del uso de extracto de orujo de uva, con propiedades antinflamatoria y antioxidante administrado a trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) alimentada con dietas de alto contenido vegetal”
Como parte del doctorado en acuicultura del programa colaborativo de las universidades Católica del Norte, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Universidad de Chile, el profesional que actualmente es gerente de Gestión de Calidad y Sistemas Integrados de Gestión de Vitapro Chile, evaluó de forma exitosa las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del extracto.
Según explica a Salmonexpert el Dr. Silva, ya se han descrito ampliamente las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de los polifenoles de diversos subproductos de origen vegetal en alimentación animal, pero para el caso del orujo de uva existían muy pocas referencias de investigación acerca de su uso en peces.
Dado que la industria vitivinícola nacional generan alrededor de 260 mil toneladas de orujo, es un subproducto que de aprovecharse de mejor forma sería una contribución a la circularidad a la vez de proporcionar una herramienta nutricional para los peces.
“La Universidad de Chile cuenta con muchos años de investigación en torno a la enología y la producción animal, es así como especialistas de ambas áreas de la facultad de agronomía, vienen desarrollando un trabajo conjunto para perfeccionar un aditivo para ser aplicado para alimentación de salmónidos, esfuerzos que se vieron materializados en un proyecto Fondef liderados por el Dr. Jurij Wacyk”, cuenta el experto.
Diferencia del 8%
En su trabajo de tesis los peces fueron sometidos a un desafío con una dieta formulada con alto contenido de derivados de la soya, que se sabe generan estrés oxidativo e inflamación intestinal en niveles altos de incorporación.
Fue bajo esta condición que el investigador logró identificar que el extracto de orujo de uvas presentó propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las que se presentaron en forma concomitante con un mejor factor de conversión.
Específicamente, la diferencia entre el Factor de Conversión Alimenticia (FCR) de los peces del grupo alimentados con la dieta solo con soya y el grupo de la dieta con soya y suplementada con el aditivo, fue de un 8% (1,25 y 1,15 respectivamente).
“El desempeño productivo de las dietas con el aditivo fue equivalente a una dieta con alto nivel de harina de pescado e insumos de origen animal”, destaca el Dr. Silva.
Los próximos pasos de la investigación buscarán optimizar el uso de un aditivo en base a polifenoles del orujo, con el fin de determinar con precisión la dosis más adecuada en consideración a su interacción con otros elementos de las dietas comerciales, como vitaminas, pigmento, minerales y calidades de aceite de diferente origen y calidad. Además, se deben establecer criterios para los momentos de uso.
No obstante, según plantea el gerente de Vitapro, en la actualidad existen plantas industriales que pueden procesar productos similares por lo que la tecnología para escalar este aditivo estaría disponible.
“Hoy en día el principal desafío es crear capacidad local para producir extractos a nivel comercial, en instalaciones que permitan obtener un volumen importante de producto, que no es posible conseguir a escala de planta piloto. Es acá donde existe una oportunidad para un desarrollo con fondos públicos y privados que permitan el desarrollo de una unidad de negocios de escala industrial, orientada al desarrollo de este tipo de ingredientes”, concluye el especialista.