¿Cuáles son las principales patologías branquiales que afectan a los salmones?
Durante la Gill Health International Conference, el Dr. Hamish Rodger dio a conocer los principales factores que influyen en una buena salud branquial en agua dulce y agua de mar, además de las patologías.
Ayer se realizó en Puerto Varas la Gill Health International Conference organizada por ADL Diagnostic, evento del que Salmonexpert fue media partner y que reunió a expertos nacionales e internacionales para abordar los temas claves en torno a las enfermedades branquiales que afectan a salmónidos de cultivo.
Patricio Bustos, gerente general de ADL fue el encargado de dar el puntapié inicial al encuentro con la charla “Principales desafíos de la salud branquial en agua dulce y mar en Chile”, donde expuso sobre la etiología de la Complex Gill Disease (CGD) y cómo ha ido aumentando en frecuencia a través del tiempo, entre otras patologías y la forma en que deberían ser abordadas.
Luego, Christine Huynh, Directora general y consultora de Nautilus Collaboration y chair de la Gill Health Initiative (GHI), presentó dos palestras enfocadas en los principales tópicos abordados en la última reunión de la GHI y los más importantes retos de la salud branquial en Tasmania.
Para culminar la jornada de la mañana, el Dr. Hamish Rodger, director de Salud de Peces de PatoGen AS (Noruega, Escocia e Irlanda), expuso sobre los factores que influyen en una buena salud branquial en agua dulce y agua de mar, además de las patologías asociadas en ambas fases y cómo podrían estar conectadas.
Agua dulce
En base a la información recopilada en el Informe de salud de los peces en Noruega del año 2022, el Dr. Rodger dio a conocer que las principales patologías branquiales prioritarias que se presentan en agua dulce en dicho país son: nefrocalcinosis, desadaptados, opérculo corto, calidad de agua, problemas de esmoltificación y CGD, entre otros.
Sobre la patología que encabeza la lista, el experto la describió como mineralización y degeneración del tejido renal, pero señaló que también puede afectar a las branquias, tracto gastrointestinal y corazón.
Adicionalmente, expuso que no está asociada exclusivamente a peces cultivados en RAS. “La hemos visto en peces de flujo abierto y en RAS. Esto es importante ya que hay una creciente preocupación de que esta patología está afectando más predominante a los RAS y de forma más severa. La nefrocalcinosis se puede desencadenar por altos niveles de CO2 pero también por otras causas como alcalinidad, salinidad, pH y otros parámetros”.
Un punto importante al que hizo referencia el experto de PatoGen, fue que la relación entre la salud branquial en agua dulce y su impacto en el cultivo en mar.
Al respecto el Dr. Rodger sostuvo que hay muchos factores que influencian la salud branquial en agua dulce, la cual se puede ver afectada por factores ambientales, manejos y agentes infecciosos.
“El daño branquial en agua dulce provocará pérdidas a corto plazo cuando los peces vayan al agua de mar, pero también a largo plazo, hecho que afectará a los salmonicultores y comprometerá el crecimiento de los peces. Así que es vital monitorear la salud branquial”, manifestó el experto.
Agua de mar
En cuanto a las patologías branquiales de mayor prioridad en agua de mar, en base al mismo informe sobre salud de los peces en Noruega el investigador indicó que estas son: CGD, baños antiparasitarios, Tenacibaculum spp., AGD, nefrocalcinosis y desadaptados, entre otras.
Entre las consecuencias de estas afecciones branquiales, Hamish Rodger mencionó las mortalidades, bajas en FCR y crecimiento, incremento de la susceptibilidad a otras enfermedades, diminución de la habilidad del pez para soportar manejos como baños. Como resultados se pueden tener cosechas tempranas o de emergencia, “y esto ha estado pasando de manera más seguida en Noruega y Escocia lo que obviamente reduce también el bienestar animal”.
Sobre la CGD, el profesional de PatoGen detalló que tiene un alto impacto económico y se produce debido a múltiples factores que trabajan en conjunto para producir la enfermedad, por lo que es fundamental tener un diagnóstico certero y oportuno, para saber cómo manejar la patología.
“Es un problema predominante de la fase de agua de mar en el hemisferio norte, usualmente a finales de verano y otoño. No es atribuible a un solo agente. Algunos de los patógenos involucrados no siempre estarán presentes, pero en mucho de los casos, se pueden encontrar a la mayoría”, subrayó el científico.
¿Qué prácticas se pueden implementar para mejorar la salud branquial durante baños? El experto planteó que se debe conocer el estado de las branquias antes de un tratamiento, tomar muestras de agua, asegurar que el hacinamiento no sea prolongado, establecer una presión de bombeo que no cause problemas, monitorear la calidad del agua (pH, saturación de gas, oxígeno) y comportamiento de los peces en todo momento, y finalmente evaluar la eficacia del baño después del tratamiento.
“La salud branquial en mar es un problema que va creciendo y es atribuible principalmente a factores medioambientales y manejos. También hay algunos impactos de la salud branquial en agua dulce que pueden impactar en la fase de agua de mar. Finalmente, las enfermedades branquiales incrementan la susceptibilidad a pérdidas durante baños y su posterior recuperación”, concluyó el Dr. Rodger.