Así impacta en los salmones la reducción de la temperatura del agua en sistemas RAS

Noruega: La ventaja del agua dulce más fría es, según un reciente estudio, que los peces crecen más rápido cuando se liberan en el agua de mar.
Al utilizar agua más fría en los sistemas RAS durante la primera fase de crecimiento del salmón, los peces pueden ser más fuertes y saludables cuando se liberan en el mar.
Así lo demuestra un estudio que el consultor técnico Vegard Øvstetun Flo de Cargill Salmon (Noruega) llevó a cabo como parte de su doctorado en la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (NMBU).
Flo ha investigado cómo se ven afectadas las emisiones de nutrientes de las instalaciones RAS cuando la temperatura del agua se reduce de 14 °C a 12 °C y cómo esto afecta a los peces.
"La ventaja del agua dulce más fría es simplemente que los peces crecen más rápido cuando se liberan en el agua de mar. Aunque no podemos probarlo en nuestro experimento, esto podría llevar a que los acuicultores puedan acortar el tiempo que los peces están en el mar y así evitar el despiojado", explica Flo a LandbasedAQ, medio asociado a Salmonexpert.
Y el estudio de Flo también muestra que el ajuste de temperatura afecta el crecimiento de los juveniles cuando los peces son liberados en el agua de mar.
En el estudio, descubrió que el salmón en agua mantenida a 12 °C tenía un menor aumento de peso en la fase de agua dulce, es decir, en la instalación RAS. Sin embargo, cuando estos peces fueron transferidos a agua de mar llena, sus músculos crecieron significativamente más rápido en comparación con los peces que habían estado en agua a 14°C durante la fase de agua dulce. La cantidad de grasa orgánica también fue menor en los peces del agua más fría.
LandbasedAQ
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Después de 10 semanas en agua de mar, los salmones procedentes de 12 grados habían compensado las diferencias de peso del período RAS y tenían el mismo tamaño que los peces de 14 grados.
"Esto demuestra que una reducción moderada de la temperatura del agua puede tener efectos positivos duraderos en el crecimiento y en la resistencia de los juveniles a la exposición al mar", afirma Flo.
Señala que las temperaturas más frías afectan a los peces de varias maneras. "Sabemos por otros estudios que el metabolismo de los peces cambia, experimentan menos estrés y son menos susceptibles a la maduración sexual a temperaturas más bajas. La suma de varios de estos factores puede conducir a un crecimiento compensatorio del mar".
El estudio también mostró que el agua con menor temperatura provocó mayores acumulaciones de fósforo y hierro disueltos en la unidad RAS. Esto puede tener consecuencias para el tratamiento del agua y las emisiones de las instalaciones.
"Una mayor acumulación de ciertos minerales requiere mayor atención a la purificación del agua. Aunque vemos que esto no tiene un efecto negativo en el rendimiento de los peces, es importante tomar las decisiones correctas en cuanto a equipos técnicos y estrategias de alimentación para limitar las emisiones tanto como sea posible", indica Flo.
El estudio muestra que los salmonicultores que desean optimizar la producción de smolt pueden reducir la temperatura en las instalaciones RAS de 14 °C a 12 °C y lograr un mejor crecimiento en la fase marina sin un efecto negativo en la supervivencia o la salud de los peces.
"Esto les da a los acuicultores la confianza para elegir nuevos regímenes de temperatura para maximizar el rendimiento de la producción y mantener operaciones sustentables", dice Flo.
Asimismo, el estudio está financiado por el Consejo de Investigación de Noruega, se realizó en colaboración con el Centro de Innovación Cargill y NMBU y se publicó en la revista Water.