¿Biorremediación con bosques de algas?: nueva alternativa para la salmonicultura chilena

Chile: Un nuevo actor busca sumarse a recuperación de fondos marinos. Mediante el uso de algas, Sea Forest Chile busca recuperar al menos el 90% de la carga orgánica en un tiempo de entre 12 a 18 meses.

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Los profesionales de la empresa Sea Forest Chile llevan más de 25 años trabajando en el estudio y manejo de bosques marinos de algas para distintos propósitos. Hoy, buscan aplicar esta experiencia para la biorremediación de fondos marinos en centros salmonicultores.

Paulo Hormazábal, gerente general de la compañía, cuenta a Salmonexpert que la idea de aplicar esta innovación a la industria salmonicultora llevaba años madurando entre los distintos profesionales e investigadores de Sea Forest Chile, pero ahora con la implementación de la Ley 21.410 vieron la oportunidad de materializarla.

En la práctica, los bosques marinos tienen la capacidad de capturar los compuestos nitrogenados y fosfatados de la columna de agua, además del carbono y otros, para liberar oxígeno, actuando como “una esponja para la biorremediación”, plantea el gerente.

El servicio de la empresa consiste en hacer un estudio previo de las condiciones bajo el centro de cultivo, presentación del plan de mitigación, plantar el bosque de algas y luego hacer el monitoreo correspondiente de los avances de la biorremediación del fondo.

“Primero existe un proceso de evaluación del centro, qué tipo de especie y cuántos salmones se cultivaron en el ciclo, y con eso se determina cuánto es la carga de compuestos orgánicos que debiera consumir o remediar el bosque marino”, detalla Hormazábal. 

Con esta información, los expertos de la compañía determinan también qué especies y cantidad de algas se deben plantar en el lugar, ya que no todas las algas son adecuadas para todas las concesiones. Su capacidad de plantación es de al menos una hectárea por día y trabajan con algas endémicas de Chile que se encuentren cercanas al centro, pero principalmente con el alga parda Macrocystis pyrifera.

Paulo Hormazábal, gerente general de Sea Forest.
Alex Poblete, gerente operacional de Sea Forest.
Tomás Correa, gerente I+D de Sea Forest.

“En los centros que se encuentren en reposo, y que tienen toda la carga orgánica en el fondo marino como lodo, el bosque permite una biorremediación de al menos el 90% de esta carga en un tiempo de entre 12 a 18 meses, dependiendo de las condiciones”, explica el gerente en cuanto a la capacidad de los bosques marinos.

La biomasa de algas producidas también abre nuevas oportunidades, según el ejecutivo de Sea Forest Chile, tanto para vender este producto, mantenerlo en la concesión o trabajar en su manejo junto a comunidades locales. Adicionalmente, según el experto, este bosque podría traer beneficios para los salmonicultores en cuanto a la mitigación de FAN.

Consultado por si el hecho de plantar algas significaría solicitar una nueva concesión para el cultivo de esta especie, Paulo Hormazábal señala que ellos están trabajando junto a su equipo jurídico para poder presentar la mejor alternativa que pueda determinar la autoridad.

Con todo lo anterior, el gerente general de la empresa indica que se proyectan como un aliado estratégico de la industria para alcanzar una producción de salmón sustentable, y además para generar proyectos de I+D asociado al servicio. Por ello, ya están en la búsqueda de un lugar para la apertura de sus oficinas en Puerto Montt.