“Las empresas navieras tienen que estar bajo control de armadores y dotaciones chilenas”

Ayer, la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos del Senado votó en general el proyecto que modifica la Ley de Fomento y de Navegación, más conocido como la apertura del cabotaje, lo que fue rechazado en la instancia por 3 votos en contra y 2 a favor, saliendo así con un informe negativo a Sala.

Frente a esto, el presidente de Armasur, Héctor Henríquez, señaló a Salmonexpert que las opiniones del mundo laboral y la muy buena presentación que realizó el director del gremio Jaime Jonshon, logaron sensibilizar que este es un proyecto de ley que no puede ser mirado exclusivamente bajo criterios económicos, en especial en la zona sur austral donde es evidente la importancia del aspecto estratégico, de soberanía e integración territorial.

“Los que vivimos de Puerto Montt al sur sabemos que el cabotaje marítimo no es opción, es vital. No es lo mismo que el control de una empresa naviera nacional esté en manos de extranjeros en el sur austral que en la zona de Puerto Montt al norte. Acá las empresas navieras tienen que estar bajo el control de armadores y dotaciones nacionales. Sólo así aseguramos ocupar el espacio marítimo. Sólo así ejercemos soberanía y sólo así integramos el territorio sur austral al resto del territorio nacional”, manifestó Henríquez.

Lo que pasó, dijo el directivo, es que se entendió que en el sur austral hay una realidad distinta y que efectivamente los cambios que promueve el proyecto de ley para aumentar el cabotaje por vía marítima encuentran asidero donde no hay cabotaje o éste es incipiente, como ocurre de Puerto Montt al norte.

“Hay cosas que son positivas en el proyecto de ley, como por ejemplo que la carga en container de importación/ exportación no sea considerada carga de cabotaje mientras no se nacionalice, que el transporte de contenedores vacíos no es cabotaje, permitir cabotaje en ruta de salida a nave extranjera en zonas donde no hay cabotaje, incentivar el ingreso equitativo de hombres y mujeres a la marina mercante; son cuestiones positivas y que se debieran aprobar acotando que rigen de Puerto Montt al norte”, detalló el presidente de Armasur.

Héctor Henríquez, en tanto, advirtió que si se aprobara que buques extranjeros hagan cabotaje en rutas de salida en zonas donde hay servicio nacional, “a nuestro juicio esto es una distorsión económica que tendríamos que reclamar en sede que correspondiera”.

Por su parte, el director de la Alianza Marítima de Chile, Alejandro Tenorio, calificó de buena noticia este rechazo: “es un premio al esfuerzo que hemos realizado colocando los verdaderos interés del proyecto que nadie quiere transparentar. Lo que busca es fomentar la participación de capitales extranjeros y naves extranjeras, ello en desmedro de los trabajadores y navieros que son chilenos”.

Las comisiones del Senado, a su juicio, “no pueden ser un instrumento legislativo donde los grandes grupos económicos los pauteen y les indiquen las modificaciones que necesitan, utilizando al Gobierno como quedó claramente en evidencia”.

“La marina mercante costera del paralelo 41 sur tiene una competencia sana, que da empleo a 7.000 personas directa e indirectamente, tiene un rol social aporta con muchos impuestos a los programas sociales del país, es de vital importancia geopolítica y produce un círculo virtuoso que mantiene bajas tasas desempleo y buen crecimiento económico”, dejó en claro Tenorio al respecto.

“Si queremos una marina mercante chilena fuerte, las naves extranjeras en Chile sólo deben prestar servicios por excepcionalidad”, puntualizó el director de la Alianza Marítima.

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