Salmones escapados evidencian cuadros clínicos de BKD y enfermedad del páncreas
Noruega: Desde que ocurrió este incidente, la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria clausuró el centro de cultivo, mientras se realizan nuevas pruebas.
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Con respecto a los 14 mil salmones escapados desde un centro de Lerøy, Harald Larssen, director general de Lerøy Midt, confirmó que se ha detectado tanto BKD como PD (enfermedad del páncreas) en los peces del sitio de cultivo.
En el comunicado de prensa original, Lerøy detalló el pasado lunes que habían descubierto un daño en el centro de acuicultura Reitholmen en Fillfjorden, en el municipio noruego de Hitra, la tarde del domingo 5 de mayo.
“El centro estaba en proceso de cosecha y esta tarde finalizaron los trabajos de cosecha y recuento. Basándonos en esto, podemos estimar que el número de fugas es de poco menos de 14 mil salmones de aproximadamente 7,3 kg”, escribió la empresa.
En la oportunidad, Lerøy precisó que se trataba de una situación desesperada. “Hemos movilizado rápidamente recursos adicionales para asegurar la red y capturar la mayor cantidad posible de peces escapados. Mantenemos un buen diálogo con las autoridades y actores relevantes, incluida la Dirección de Pesca, y trabajamos estrechamente con ellos para manejar la situación de la manera más eficiente posible”, dijo Larssen.
“Nuestro plan de contingencia se implementó de inmediato. Se colocaron más de 1.500 metros de redes de recaptura. Se colocaron varios miles de metros de red dentro del área para la que tenemos permiso. También entablamos un diálogo con el Administrador del Estado para considerar otras medidas más allá de tirar redes al mar”, afirmó Larssen.
Es importante señalar que en este caso el Administrador del Estado no permitió la pesca libre. Sólo se permite la pesca con el financiamiento de Lerøy y sus subcontratistas, teniendo acuerdos con pescadores locales a los que han pedido ayuda.
“Lamentamos profundamente el incidente. Esto no debería suceder. Tenemos una visión de cero escapes y nos lo tomamos muy en serio. Lerøy tiene su propio grupo medioambiental y de seguridad que ya ha comenzado a trabajar para determinar la causa de la fuga. Nuestra prioridad ahora es limitar la magnitud de los daños y aprender del incidente para evitar futuras fugas”, concluyó Larssen.
