Operación salmonicultora de Blumar aumenta costos pero cuadruplica utilidades
Chile: El área acuícola de la empresa impulsó los resultados, a causa de mayores precios de venta, pero al mismo tiempo, fue afectada por el proceso inflacionario que golpea a todo el mundo.
Al comparar los resultados de Blumar al cierre del segundo trimestre del 2022 con los obtenidos en igual período de 2021, se observan variaciones positivas a nivel de ingresos, EBITDA y utilidad neta por US$5,7 millones, US$31,3 millones y US$19,9 millones, respectivamente.
Tales diferencias se explican primero, por mayores ingresos en segmento pesca debido a crecientes ventas de harina y aceite de pescado; segundo, por mayores ventas en salmones originadas por alzas en los precios internacionales de los principales mercados.
En el segmento acuícola por su lado, el EBITDA al cierre del segundo trimestre de 2022 registró una variación expansiva de US$21,6 millones, destacando la recuperación en el precio promedio de ventas, el cual registra un alza de 42% respecto al mismo período de 2021.
Pese a que los ingresos acuícolas de Blumar bajaron de US$113 millones a US$92 millones, el EBIT estuvo a punto de duplicarse computando US$13 millones en total, mientras que las utilidades se cuadruplicaron hasta los US$6,5 millones.
Lo anterior, se explica por la recuperación de la demanda en sus principales mercados tras la reactivación de la economía mundial que comenzó durante el segundo semestre del 2021. El total de salmón Atlántico cosechado en el primer semestre de 2022 fue de 24.549 toneladas, de las cuales un 61% provino de la región de Aysén y un 39% de Magallanes.
El costo de venta también ha sufrido una importante alza debido al fuerte incremento del alimento de los salmones y una baja de productividad provocada por menor peso de cosecha ocasionado por mala calidad en dos lotes de smolt.
El costo ex-jaula del segundo trimestre del 2022 alcanzó los US$4,37 por kilo, resultando un 20% superior al obtenido en el mismo periodo del 2021 que fue de US$3,65 por kilo. Este resultados tiene su origen por un lado en un menor desempeño productivo que tuvieron algunos centros de la región de Aysén, y por otro lado, a los mayores costos de alimentación, personal y servicios debido al proceso inflacionario que vive la economía mundial.