El proyecto que busca la transformación de Salmones Blumar

Salmones Blumar se embarcó en un gran proyecto de transformación que busca cambiar la compañía para siempre, según indican, llamado Contracorriente.

Los objetivos son la rentabilización del negocio de salmones y también impulsar la adopción de una cultura, mentalidad y procesos que permitan la mejora continua y la sostenibilidad del impacto económico en el tiempo.

En abril de 2024, detalla la empresa, iniciaron un proceso de transformación que dura al menos 3 años y que tendrá 14 meses de acompañamiento activo por parte de un equipo experto, ello para entre otras cosas, la creación de una estructura que sustente el cambio en el tiempo.

Para ello, crearon una estructura corporativa que sostiene la transformación e impulsa a los frentes de trabajo, para lograr cumplir con el plan de impacto inicial. A la cabeza se encuentra un Chief Transformation Officer, en este caso el reconocido profesional Jorge Atton, a cargo de un equipo de transformación más la gente de Blumar y un grupo experto.

Y los frentes de trabajo son Farming con el 54% de impacto, Procesamiento 12%, Comercial 15%, Procurement 19%, y el resto son Capex junto con S&OP, equipo dedicado y encargado de planificar la cadena de valor del negocio Salmones de punta a punta, maximizando el óptimo global del resultado financiero para el área.

Considerando la meta del proyecto, radica en incrementar los ingresos y mejorar márgenes de contribución, además de reducir los costos. De este modo, el impacto estimado en EBI es de US$0,5/Kg WFE.

“Esperamos capturar la mayor parte del impacto proyectado en los próximos 12 meses”, dicen desde la compañía salmonicultora. La transformación va mucho más allá que un grupo de iniciativas, agregaron, “estamos cambiando la forma de trabajar y también de generar valor para Blumar”.

Por ejemplo, en el proceso presupuestario, se quiere garantizar revisiones detalladas de los proyectos de inversión de la compañía, que incluye seguimiento detallado de hitos, montos y plazos presupuestados; una cultura operacional orientada a la excelencia, apoyada con herramientas y procesos que buscan mejorar el desempeño, minimizar las pérdidas y generar mejora continua; nueva estructura de compras, generando especialización y conocimiento por áreas de adquisición para ejecutar una estrategia de planificación más eficiente.

Tomando en cuenta el proceso denominado “Torre de control”, se enfoca en la revisión de las decisiones de compras y gastos que garantizan un correcto y eficaz uso de los recursos que se utilizan para la generación de valor. Se suman a esto capacitaciones múltiples, con el fin de intercambiar conocimiento y expertise entre áreas técnicas y de apoyo al negocio para fortalecer un óptimo flujo de información que permita una mejor toma de decisiones, junto a sesiones periódicas y estructuradas para la búsqueda de nuevas oportunidades de generación de valor, sustentadas con detallados casos de negocio.

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