Buceo seguro en las salmonicultoras
Chile: El Director del Trabajo afirmó, en cuanto a los buzos de la industria salmonicultora, que ha existido "no supresión de los factores de peligro y el incumplimiento de períodos legales de descanso".
*Columna de opinión para Salmonexpert del Director del Trabajo, Pablo Zenteno Muñoz.
Nuestro gobierno tiene entre sus objetivos centrales el logro del trabajo decente. Un concepto profundo, promovido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que engloba distintas aristas de las relaciones laborales. En lo colectivo, considera la plena vigencia de la libertad sindical. En el plano individual, entre otras, el derecho a un trabajo digno y adecuadamente remunerado. También, el respeto a los derechos fundamentales de trabajadores y trabajadoras, quienes no pierden su calidad de ciudadanos y ciudadanas por laborar en una empresa o centro de trabajo. Asimismo, la primordial garantía de que la vida laboral no perjudicará su salud ni menos pondrá en riesgo su vida.
Lamentablemente, esto último todavía no es predominante en la industria salmonicultora nacional donde se han registrado accidentes graves e incluso fatales. El último, ocurrido en agosto de 2022, afectó a una joven que prestaba servicios de buceo en un centro de cultivos en Magallanes.
Es en este contexto que la Dirección del Trabajo decidió aplicar una estrategia de inspección en Los Lagos, Aysén y Magallanes, regiones que concentran la producción salmonicultora. Para una mejor fiscalización, en agosto la Directemar capacitó a 23 fiscalizadores y fiscalizadoras de inspecciones de ciudades puerto en la interpretación de las “tablas de buceo”, que relacionan profundidad, tiempo de inmersión y descompresión en la subida hacia la superficie. También se profundizaron conocimientos en fisiología del buceo, enfermedades profesionales y leyes físicas incidentes en las inmersiones.
Con ese bagaje, el 19 de diciembre, en Teupa, Isla de Chiloé, quien escribe y el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, lanzamos un programa inspectivo en 24 centros de cultivo.
El foco estuvo puesto en la seguridad de los trabajadores y trabajadoras que cumplen actividades de buceo profesional en las empresas principales, contratistas y subcontratistas.
En total, la DT está chequeando 40 materias, 9 de las cuales corresponden a aspectos de seguridad en los centros de cultivo y 31 a situaciones específicas que inciden en la inmersión submarina de estos trabajadores y trabajadoras.
El nuevo programa de fiscalización se ha construido sobre la evidencia que han aportado acciones anteriores. En la industria salmonicultora existen antecedentes sobre la no supresión de los factores de peligro, el incumplimiento de períodos legales de descanso y la notación incorrecta de registros de asistencia. También se tomaron en cuenta sanciones anteriores sobre la falta de involucramiento de las y los trabajadores en tomar medidas para proteger su seguridad (lo cual es, en definitiva, responsabilidad de los empleadores), el que las empresas no otorgaran descansos compensatorios por trabajar en domingos o festivos y que se distribuyeran las jornadas de los buzos/as en más de seis días y menos de cinco días a la semana.
Es imperioso revertir esta situación. Por eso, con apoyo de la OIT, el Ministerio del Trabajo y la DT ya están articulando mesas de trabajo tripartitas. La primera, instalada en septiembre pasado por la OIT, recopilará información de empresas y sindicatos de buzos para realizar en 2023 diálogos sociales en las tres regiones del sur que desemboquen en acuerdos que mejoren la seguridad del buceo. Una segunda mesa, inicialmente instalada con el Sindicato Nacional de Buzos, persigue el mismo afán.
Este tripartismo es clave para avanzar. Sin los consensos de todos los involucrados e involucradas en la actividad no será posible lograr este objetivo que debe ser común y estimulante. Porque así podremos acabar con la fatalidad y reducir al mínimo la accidentabilidad. Y también porque la industria salmonicultora nacional ganará reconocimiento por sus buenas prácticas laborales.
Confío plenamente en que el sector salmonicultor se sumará con convicción a este diálogo tripartito. Que no es sino parte de una estrategia que abarca a todos los sectores económicos del país y que deberá plasmarse en una gran mesa de trabajo que convoque a todos los gremios del empresariado y organizaciones de trabajadores y trabajadoras para impulsar el trabajo decente y tomar decisiones que reviertan esta situación con el solo objetivo de avanzar hacia el desarrollo armónico que necesita nuestro país.