Proponen tecnología para que la salmonicultura pueda seguir operando en Canadá

Canadá: SalMar está probando el sistema de contención cerrado flotante Marine Donut y puede ayudar a que continúe el cultivo de salmón marino en Columbia Británica.

Una empresa noruega espera poder ayudar al asediado sector salmonicultor de Columbia Británica mediante la producción de un sistema de cultivo cerrado flotante, y que será probado dentro del plazo de cinco años establecido por el gobierno canadiense la semana pasada.

La administración del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha señalado que renovará las licencias para los centros de cultivo abiertos existentes en Columbia Británica por cinco años a partir del 1 de julio de este año, pero que después de esa fecha sólo considerará para renovar licencias las empresas que cuenten con sistemas de cultivo cerrados ya sean en mar o tierra.

No obstante, el sector salmonicultor plantea que la transición de 60.000 toneladas de producción anual de salmón a una producción cerrada terrestre o flotante en cinco años es imposible.

El director ejecutivo de Cermaq, Steven Rafferty, ha señalado que en las zonas remotas donde se cultivan peces hay poca tierra disponible y ninguna infraestructura (sobre todo suministro de electricidad a escala industrial) necesaria para las pisciculturas terrestres. Añadió que la producción cerrada flotante es una tecnología en etapa inicial que podría tardar entre 10 y 20 años en madurar.

Esperando el plan

Pero la empresa noruega Bluegreen, que fabrica sistemas de cultivo cerrados como los conocidos “Marine Donut” y “FishGLOBE”, cree que podrá ofrecer una solución para 2029, aunque, al igual que los productores de salmón de Columbia Británica, aún no sabe qué exigirá el gobierno canadiense. Ottawa ha prometido publicar su Plan de Transición a finales de julio, por lo que hasta entonces la industria y sus proveedores quedarán en el limbo.

"El anuncio del gobierno federal fue un shock para muchos de los que trabajan en la industria del cultivo de salmón en todo el mundo", mencionó el director ejecutivo de Bluegreen, Nils-Johan Tufte.

"Nos identificamos con los dedicados acuicultores y los socios de las Primeras Naciones en Columbia Británica por la incertidumbre que esta política crea para ellos, sus familias y las comunidades en las que viven y trabajan", agregó el profesional. 

Nils Johan Tufte, CEO de Bluegreen.

Sin embargo, el ejecutivo de Bluegreen se siente alentado por algunos aspectos del anuncio del gobierno.

"Un componente del tan esperado Plan de Transición que se publicará el 31 de julio es alentar a las empresas a implementar tecnología de contención cerrada mediante la obtención de licencias de nueve años. Estas licencias de nueve años brindan una mayor garantía de la inversión de la industria en tecnologías emergentes de contención cerrada como el Marine Donut. El gobierno federal también aludió al apoyo financiero y de otro tipo para que las empresas y las Primeras Naciones adopten tecnologías de contención cerrada. Estamos interesados en ver los detalles de estos incentivos", expuso Tufte.

Costos de producción competitivos

El Marine Donut ya se utilizó con éxito para un lote de prueba de más de 15.000 peces de tamaño comercial, y está a punto de ser sembrado con un nuevo lote de 200.000 peces.

"Actualmente en Noruega estamos demostrando nuestra hipótesis de que efectivamente podemos cultivar peces hasta alcanzar el tamaño comercial completo con costos de producción competitivos por kilogramo de pescado en una segunda etapa", aseguró Tufte.

“Ahora tenemos un producto comercial y confiamos en que podremos ampliar rápidamente nuestra capacidad para construir varios sistemas en Columbia Británica simultáneamente. Tenemos el liderazgo, la experiencia, la fábrica, las asociaciones y la motivación para ayudar a la industria en Columbia Británica a navegar la transición y continuar produciendo salmón de primera calidad para el beneficio de las comunidades y los territorios de las Primeras Naciones donde se produce", añadió el gerente.

El Donut requiere entre 0,9 kwh/kg y 1,8 kwh/kg de electricidad, dependiendo de si se utiliza filtración ultravioleta y de la estrategia de producción.

“En Noruega utilizamos energía renovable de la red eléctrica y paneles solares. Los paneles solares pueden cubrir aproximadamente el 20% del consumo total. La energía de respaldo proviene de los generadores”, explicó Tufte, quien agregó que era posible, pero no deseable, hacer funcionar el Donut con energía del generador.

“No tiene sentido si se dispone de energía solar y eléctrica. Nuestro objetivo es utilizar el generador sólo como suministro de respaldo, pero en algunas zonas rurales podría ser la única opción. Esperamos que el Plan de Transición vea la necesidad de expandir la red eléctrica a áreas relevantes para una producción más ecológica”, sostuvo el experto.

El jefe de Bluegreen no busca el 100% de la cuota de mercado en Columbia Británica, sino un tercio. Si la industria de Columbia Británica pretende producir 50.000 toneladas, la participación de Bluegreen equivaldría a 15 Donuts. Eso implica construir cinco Donuts al año durante tres años para que estén listos a mediados de 2029.