Discuten propuestas de cambios a normativas que afectan a la industria salmonicultora

Con el objetivo de discutir y analizar las implicaciones, para la industria salmonicultora, de las propuestas de una nueva Ley General de Acuicultura y la Ley Lafkenche, el pasado viernes se realizó en Puerto Montt el conversatorio "Desafíos y oportunidades de la regulación de la industria del salmón: Ley de Acuicultura y Ley Lafkenche”, instancia a la que asistieron más de 200 trabajadores de la industria del salmón y ramas afines, así como también dirigentes sindicales y ejecutivos del sector.

En conversación con Salmonexpert, Alejandro Santibáñez, presidente de la Multisindical de Trabajadores Salmoneros, Pesquerías y Ramas Afines, comentó que la motivación para hacer esta actividad fue la de informar y transmitir el significado del impacto de la Ley Lafkenche y los posibles impactos y las necesidades a cubrir de la nueva Ley General de Acuicultura, “pero principalmente entregar conocimiento e información a los dirigentes sindicales para que puedan hacerse una idea fundada de lo que nos afecta actualmente como trabajadores. Este el tercer conversatorio que realizamos, ya que anteriormente lo desarrollamos en Tomé y en Chonchi. Igualmente, lo realizaremos el 8 y 9 de agosto en Aysén y el 30 de agosto en Magallanes, para finalizar con una última actividad en septiembre en Valparaíso y así dar a conocer las conclusiones de nuestro trabajo. Esto, porque no solo se trata de entregar información, sino que sistematizaremos las preguntas y respuestas, para con ello canalizar las intenciones de los trabajadores en cuanto a la industria que queremos”.

El conversatorio contó con la exposición de Jorge Hermann, director de Hermann Consultores y académico de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, la cual apuntó a dos temas centrales.

“En primera instancia quise mostrar, con cifras objetivas, la relevancia de la industria del salmón en la zona sur del país, principalmente, en el sentido que la salmonicultura es la primera actividad económica de las regiones de Los Lagos y Aysén, con una participación del PIB en torno al 18% del total. Por otra parte, quise evidenciar cómo la salmonicultura chilena se desarrolla en el contexto internacional, siendo el segundo productor a nivel mundial con un 30% de la producción global, sumando a ello que la industria general más de 70 mil empleos directos en la macrozona sur austral, lo que evidencia aun más su importancia en esta región geográfica”, manifestó Hermann.

A juicio del economista, esta oportunidad de mostrar a los trabajadores una visión general de la industria del salmón, desde el punto de vista de su relevancia económica y el aporte al desarrollo y crecimiento de las regiones del sur de Chile es muy importante. “Muchas veces, los trabajadores están inmersos en sus labores productivas y no siempre tienen la oportunidad de conocer el contexto general y particular de la industria en la que están trabajando, y de la importancia que tiene en el desarrollo del sur del país. Por ello, es relevante darles a conocer que es una industria que está consciente de realizar un desarrollo productivo sustentable”, indicó, agregando que “sería ideal que parte del informe de estos conversatorios expresen la relevancia del sector en esta zona, para que quienes toman las decisiones, como el Gobierno, el Ministerio de Economía, Subpesca y los parlamentarios sepan que existe una gran cantidad de trabajadores y localidades que dependen de la salmonicultura. Por lo tanto, es importante balancear el desarrollo productivo con el medioambiente”.

Ley Lafkenche y Ley de Acuicultura

Por su parte, Marcela Klein, consultora en temas de evaluaciones de impacto ambiental y permisología, se refirió al impacto económico de la Ley Lafkenche y cómo se ha vuelto un obstáculo, no solamente para la salmonicultura, sino que para muchas otras actividades productivas que se realizan en el mar. “Quise transmitir los temas básicos, para dar a entender cómo funciona, cómo constituye una traba para la actividad económica de todo el país y cuáles son las mejoras que deberían hacérsele a esta controvertida Ley”.

Según la profesional, la Ley tiene una buena intención, pero se le deben hacer modificaciones importantes. “Principalmente en el tema de la suspensión que genera mayores controversias, porque al solicitar una ECMPO se suspende toda tramitación que esté anteriormente, como concesiones marítimas o concesiones acuícola. Dado que el proceso de otorgamiento de una ECMPO se está demorando en promedio 7,3 años en desarrollarse, es necesario hacer modificaciones a la Ley. Igualmente deben hacerse modificaciones a la gestión, porque se demora ese tiempo dado que los servicios son muy burocráticos. Por otra parte, también hay otros aspectos de la Ley que deben revisarse y modificarse, como, por ejemplo, la problemática que surge si existe un Área Protegida y esa Área Protegida está dentro del territorio solicitado como ECMPO ¿qué pasa ahí? ¿cuál es prioritario?”.

De acuerdo con lo manifestado por Marcela Klein, estas instancias con los trabajadores son tremendamente relevantes. “Participé también en le conversatorio realizado en Tomé y lo positivo de todo es que están muy informados y participan activamente. Es relevante que ellos se vayan informando del acontecer actual y puedan trabajar, en conjunto con sus empresas, para lograr los cambios que se requieren”.

Finalmente, el panel de exposiciones fue cerrado por Pablo Berazaluce, ex subsecretario de Pesca y Acuicultura y actual consultor para el sector, quien se refirió a la próxima tramitación de una nueva Ley General de Acuicultura, en la cual no existe ninguna certeza de los temas que se van a tratar, quienes van a estar a cargo de la tramitación, ni cuáles serán los principios rectores de este nuevo cuerpo legal, teniendo en cuenta el contexto político y los desafíos que realizar una nueva Ley conlleva.

“Ad portas de comenzar el octavo mes del año, no se ha hecho ningún conversatorio en las regiones, por lo que vislumbro muy complejo que el Gobierno pueda cumplir con el plazo de ingresar un proyecto de Ley que, como lo han manifestado, será consensuado, trabajado y conversado con las regiones que tienen mayor incidencia en esta normativa”, recalcó el consultor.

Para Berazaluce, el impacto que ha tenido la salmonicultura es medible, en la medida que se tienen nuevos actores integrados y que están trabajando en ella, y que hace 20 años no lo estaban. “Por ejemplo, la fuerza laboral femenina, particularmente en sectores y regiones que históricamente han tenido un desempleo alto, y la industria salmonicultora ha sido capaz de absorber mucho capital humano. A mi parecer, las mujeres han sido las que han empujado a la industria y son por quienes nosotros debemos tener un mayor recaudo y resguardo al momento de analizar y proponer distintas normativas”.

Lea también:

“Más fuerza, más sur” nace por y para los trabajadores de la industria del salmón

Lea también:

Nuevo proyecto de ley busca resguardar la actividad salmonicultora