Por falta de jueces suspenden audiencia clave para Cooke Chile

Quedó pendiente determinar la fecha para la audiencia que espera la empresa salmonicultora.

Chile: Para este martes estaban programados los alegatos en torno a la paralización de siembra de peces en el Centro Huillines 3, medida que la empresa pretendía revertir para evitar millonarias pérdidas.

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Un inesperado revés sufrió Cooke Aquaculture Chile cuando este martes no se pudo efectuar la audiencia en la que iban a debatir la prohibición que pesa sobre la empresa para sembrar 170 mil smolts en el centro Huillines 3.

La salmonicultora había conseguido adelantar la fecha de la audiencia, que originalmente estaba programada para mediados de enero, argumentando la urgencia de zanjar este tema por la posible pérdida de los peces y los perjuicios económicos asociados.

Todo estaba previsto para la audiencia del martes, incluso el día anterior los abogados habían inscrito sus alegatos, pero una licencia médica de uno de los jueces impidió conformar el tribunal y no quedó más remedio que suspender el procedimiento.

Incluso hubo gestiones judiciales para que un Ministro de la Corte de Apelaciones de Valdivia integrara la sala del Tercer Tribunal Ambiental, pero no fue posible porque tampoco había jueces disponibles en el tribunal de segunda instancia.

Por ahora no hay una nueva fecha para debatir un tema que resulta de la mayor urgencia para Cooke Aquaculture Chile. Según el Tribunal Ambiental “la nueva fecha y hora serán comunicadas en la oportunidad que corresponda”.

El problema para la compañía salmonicultora se arrastra desde octubre de este año cuando la Superintendencia del Medio Ambiente ordenó, en medio del proceso de siembra de smolts, detener esas faenas paralizando el traslado e ingreso al centro de cultivo de 170 mil peces que estaban autorizados por la Subsecretaría de Pesca. Esta restricción obedece a que, según la Superintendencia, el cetro Huillines 3 estaría operando a un nivel de producción para el que no tiene una resolución de calificación ambiental.

En su momento, Cooke Aquaculture Chile argumentó ante el tribunal que “los 170.000 salmones que no han podido ser ingresados al medio marino únicamente debido a la medida, se encuentran actualmente en una piscicultura de agua dulce. Como S.S.I. sabe, para que estos peces puedan sobrevivir en agua salada ellos cambian su biología por medio de un proceso conocido como smoltificación, pero si no ingresan al mar en su debida oportunidad estos revierten su condición y ya no pueden ser nunca ingresados al medio marino, debiendo en consecuencia ser cosechados”.

Además, el plazo para la siembra de esos peces culmina el 3 de enero, y si no se cumple con ello la empresa afirma que tendrá pérdidas por casi 8 millones de dólares desglosados en US$ 703.135 por el costo de los salmones eliminados; US$ 847.301 por el costo de dos jaulas y centros de cultivo no se pueden usar; y US$ 6.233.579 por el valor de venta perdido de la cosecha de los 170.000 peces.