Dan a conocer primeros resultados y avances de nueva vacuna para SRS

Durante AquaSur 2024 se lanzó el Proyecto Yelcho, una iniciativa colaborativa público-privada que trabajará para acelerar la disponibilidad de nuevas soluciones para prevenir enfermedades bacterianas, como la piscirickettsiosis, y reducir el uso de antibióticos.

Uno de los desarrollos seleccionados por el proyecto es la nueva vacuna INNOVAXS-SRS en la que están trabajando las empresas Greenvolution y CTCVac en colaboración con Anasac Chile.

El nuevo producto es una vacuna compuesta por antígenos proteicos purificados, obtenidos desde aislados altamente virulentos de Piscirickettsia salmonis en Chile. Esta vacuna se diferencia de las vacunas vivas, así como de las típicas bacterinas o vacunas basadas en bacterias inactivadas, por su capacidad de dirigir la respuesta inmune del huésped de manera más específica hacia los componentes críticos del patógeno, sin la presencia de las endotoxinas características de los genogrupos de la bacteria (LF89 y EM90).

Según los desarrolladores, a diferencia de las bacterinas y vacunas vivas, que contienen una amplia gama de antígenos no siempre necesarios para una protección efectiva, los extractos proteicos se concentran en antígenos específicos, lo que reduce el riesgo de reacciones inmunitarias no deseadas y potencialmente adversas. Este enfoque minimiza la presencia de material bacteriano extraño, ofreciendo una vacuna generalmente más segura y mejor tolerada, al tiempo que disminuye el riesgo de efectos secundarios asociados con componentes bacterianos como las endotoxinas.

“Nuestros antígenos no son bacterias completas. La limitación que tienen todas las bacterinas es que, al aumentar las concentraciones de antígenos por dosis, en algún momento se vuelven tóxicas para los peces. Nuestro desarrollo incluye antígenos proteicos purificados, que ya han sido probados en laboratorios chilenos con buenos resultados”, explica a Salmonexpert el Dr. Alejandro Yáñez, Director Científico de I+D de Greenvolution.

Otra de las ventajas de esta vacuna proteica, según menciona el Dr. Yáñez, es que las pruebas de seguridad han demostrado que se pueden incluir grandes cantidades de antígeno para alcanzar altos niveles de anticuerpos, concentraciones que las bacterinas no pueden lograr. Además, al enfocarse en antígenos proteicos cruciales para la patogenicidad de la bacteria, las vacunas de extractos proteicos tienen el potencial de inducir una memoria inmunológica más fuerte y duradera, superando las limitaciones de duración de la inmunidad observadas en las bacterinas.

“La alta especificidad de estas vacunas permite una respuesta inmune precisa y focalizada, eliminando el riesgo de revertir a formas patógenas y asegurando su seguridad para una amplia población de peces. Además, la flexibilidad en su diseño permite la inclusión o modificación de antígenos específicos para adaptarse a la evolución del patógeno o a diferentes cepas, ofreciendo una plataforma adaptable y actualizable. Finalmente, su mayor estabilidad y menores requisitos de almacenamiento (refrigeración a 4°C) facilitan su distribución y uso, incluso en regiones apartadas, en contraste con las exigencias de las vacunas vivas”, comenta el experto de Greenvolution.

Alta sobrevivencia

De acuerdo con Felipe Almendras, gerente de Greenvolution, las vacunas deben ser evaluadas en condiciones de campo para determinar la duración de la protección en entornos productivos. En este sentido, la nueva vacuna ya demostró un alto Porcentaje Relativo de Sobrevivencia (RPS) en los primeros desafíos realizados, así como una notable reducción en la mortalidad de los peces vacunados en comparación con los grupos de control, resultados que ya fueron publicados hace un par de años.

Específicamente, la vacuna logró un RPS del 89,6% en un desafío donde los controles mostraron una mortalidad del 100%. Según el Dr. Yáñez, este valor sería significativamente superior al RPS de las otras formulaciones probadas y al del control positivo, que alcanzó solo un 26,1%. "Este resultado sugiere una alta eficacia de la vacuna para inducir una respuesta inmune protectora contra P. salmonis. Además, se observó que los peces vacunados desarrollaron títulos elevados de anticuerpos IgM específicos contra P. salmonis, lo que sugiere una memoria inmunológica robusta y duradera, con estimulación tanto de la inmunidad innata como de la adaptativa”.

El próximo paso para el escalamiento de esta vacuna es transferir el conocimiento desarrollado en Chile a escala de laboratorio para su implementación a nivel de producción en gran escala. Para ello, se ha incluido en el desarrollo y escalamiento a CTCVac, una empresa de Corea del Sur con vasta experiencia en el desarrollo de vacunas para otras especies animales.

El Dr. Jung Ho-Kyoung, Director de Investigación y Desarrollo de CTCVac, señala que desde su compañía ven con grandes expectativas el mercado chileno y creen que pueden aportar en gran medida a disminuir el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena.

“Tiene un gran significado expandir nuestra oferta de vacunas, especialmente al salmón. No tenemos salmón en Corea y nuestro gobierno está interesado en cultivar dicha especie, pero las compañías no tienen la experiencia de Chile. Ahora tenemos un primer objetivo conjunto que es desarrollar una vacuna que pueda reducir dramáticamente el uso de antibióticos”, plantea el Dr. Ho-Kyoung.

Las próximas etapas, incluidas en el proyecto Yelcho, son realizar un desafío experimental tanto en estanques como en condiciones productivas, posiblemente en octubre. Posteriormente, la autoridad deberá definir cómo se procederá con el escalamiento de los distintos prototipos de vacunas. 

Finalmente, Felipe Almendras enfatiza la importancia de la colaboración internacional y la innovación en la lucha contra las enfermedades en la salmonicultura. "Esta cooperación es un paso crucial para llevar nuestra vacuna a un nivel de producción industrial. Estamos comprometidos en ofrecer soluciones efectivas y seguras para la acuicultura, reduciendo el uso de antibióticos y mejorando la salud de los salmones. Con el respaldo del proyecto Yelcho, confiamos en que esta vacuna será un gran aporte en la prevención de la piscirickettsiosis en la industria, marcando el comienzo de una era más sostenible y saludable para la salmonicultura", concluye.

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