“La salmonicultura es clave, pero falta certeza jurídica y un plan de desarrollo”

Gobernador de Los Lagos, Alejandro Santana.

El gobernador de Los Lagos, Alejandro Santana, enfatizó en la necesidad de fortalecer la industria del salmón con una alianza público-privada y un marco regulatorio claro, para generar empleo estable.

La salmonicultura ha sido el principal motor económico de la macrozona sur-austral de Chile, posicionando al país como uno de los mayores exportadores de salmón a nivel mundial. Sin embargo, en los últimos años, la industria enfrenta obstáculos que amenazan su crecimiento y estabilidad.

En conversación con Salmonexpert, el gobernador regional de Los Lagos, Alejandro Santana, abordó el estado actual del sector, la importancia de generar alianzas estratégicas entre el mundo público y privado, y la urgente necesidad de definir un marco normativo que otorgue mayor certeza a los inversionistas y trabajadores de la industria.

Santana, quien ha sido testigo del desarrollo de la salmonicultura desde su infancia en Chiloé, recuerda los inicios de la actividad y la evolución que ha experimentado en las últimas décadas. “Recuerdo cuando era niño y veía esas grandes infraestructuras que comenzaban a instalarse en Dalcahue, cerca de Mocopulli. No entendía bien en ese momento por qué se construían edificios tan grandes, pero con los años fui comprendiendo la magnitud de la industria. Es un sector que ha pasado por dificultades, como cualquier actividad económica, pero lo más relevante es que se ha consolidado como un pilar del desarrollo regional y nacional. Actualmente, Chile es altamente competitivo en producción y exportación de salmón, y tenemos que seguir fortaleciendo esos logros”.

No obstante, el gobernador advierte que la industria atraviesa un periodo de estancamiento que se ha reflejado en un aumento del desempleo. “Hoy en día, la gente sale a buscar trabajo y no lo encuentra, y eso es preocupante. La única manera de salir de este letargo es mediante una alianza fuerte con el sector privado, con todas las áreas productivas. Es fundamental que las empresas asuman su responsabilidad social, pero también es necesario que desde el Gobierno Regional demos señales claras de que valoramos esta actividad y queremos que se siga desarrollando”, afirmó. Para ello, aseguró que su administración impulsará programas de fomento y financiamiento dirigidos a fortalecer la empleabilidad en la industria salmonicultora.

Inestabilidad regulatoria

Uno de los principales problemas que enfrenta el sector, según Santana, es la falta de certeza jurídica, lo que ha generado un freno en nuevas inversiones. “La permisología y la inestabilidad regulatoria están afectando gravemente a la industria. No sólo desincentivan a los actores actuales, sino que también impiden que nuevos inversionistas se sumen a la actividad. Si queremos seguir siendo líderes mundiales en esta materia, necesitamos reglas claras. Hoy en día, los procesos para obtener autorizaciones son excesivamente burocráticos y poco predecibles. La inversión mejora cuando hay un rayado de cancha parejo para todos y cuando las empresas saben a qué atenerse en términos normativos”.

Respecto a las iniciativas de largo plazo que buscan fortalecer la salmonicultura, el gobernador destacó el Plan Salmón a 50 años, una propuesta en la que trabajan en conjunto las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, con el objetivo de consolidar el desarrollo sustentable de la industria. “Hemos hablado con los gobernadores de Aysén y Magallanes, y estamos convencidos de que debemos generar una política regional para el sur-austral de Chile. Esto no se trata sólo de fortalecer la producción, sino de mejorar la competitividad y asegurar que las normativas que regulan la industria sean justas y aplicables en el tiempo. Si no avanzamos en este sentido, corremos el riesgo de perder espacios en los mercados internacionales”.

En este contexto, Santana también enfatizó la importancia de establecer métricas claras para evaluar el impacto de los programas de desarrollo e innovación en la región. “Cualquier plan tiene que partir de un diagnóstico claro y definir objetivos concretos. No basta con decir que queremos mejorar la competitividad o la sustentabilidad; hay que establecer indicadores y medir resultados en términos de empleo, crecimiento, exportaciones y participación en el PIB regional. En este sentido, estamos revisando convenios con Corfo, Sercotec, Fosis e Indespa para asegurarnos de que los recursos se destinen a proyectos realmente efectivos”.

Uno de los aspectos que el gobernador considera fundamental es la focalización del gasto público en empleos permanentes, en lugar de iniciativas de corto plazo. “Muchas veces, los gobiernos regionales financian proyectos de infraestructura con el objetivo de generar empleo, pero estos trabajos son temporales y no resuelven el problema de fondo. Nosotros creemos que el financiamiento del gobierno regional debe orientarse a generar empleos estables en sectores estratégicos como la salmonicultura, la agricultura y el turismo vinculado a la actividad acuícola”.

Pacto

Sobre el Pacto por una Región Sostenible e Inclusiva, una iniciativa que busca equilibrar el desarrollo económico con la sustentabilidad, Santana indicó que se encuentra en proceso de revisión para incluir métricas que permitan evaluar su impacto real. “Este pacto es una buena idea, pero hasta ahora ha sido más bien un documento de intenciones. Necesitamos medir qué queremos lograr en términos de sustentabilidad, crecimiento, eficiencia y competitividad. No es suficiente decir que queremos cuidar el medioambiente o mejorar la calidad de vida de las comunidades; hay que establecer metas concretas y evaluar si las estamos cumpliendo en el tiempo”.

En cuanto a las expectativas para la industria salmonicultora en 2025, el gobernador insistió en la necesidad de contar con un plan estratégico de largo plazo, comparando la situación de Chile con la de Noruega, país que ha logrado consolidar su liderazgo en el sector gracias a una política pública clara y estable. “En Noruega hay un plan nacional para la industria acuícola. Aquí en Chile, en cambio, no hemos definido una política de desarrollo a largo plazo. El empleo no se construye por decreto, se construye con espacios disponibles para que la gente pueda desarrollar su actividad y generar ingresos para sus familias. Para eso, necesitamos pragmatismo y sentido común, más allá de ideologías que sólo frenan el avance del país”, concluyó.