La salmonicultura sí puede operar sustentablemente en áreas protegidas

En vista de los proyectos que buscan quitar concesiones salmonicultoras desde áreas protegidas, y que inquietan al sector por representar sobre el 30% de su operación, una buena solución sería continuar el camino ligado a la iniciativa legal del Gobierno anterior, que entrega alternativas a los productores para relocalizar sus centros desde áreas protegidas o bien, seguir operando en ellas bajo la condición de concesión acuícola sustentable.

En el mensaje de la iniciativa, presentada al Senado, se indica que actualmente, existen concesiones al interior de las áreas protegidas, por lo tanto, “su eliminación tendría un fuerte impacto en las regiones de los Lagos, Aysén y en la región de Magallanes, en esta última, donde el único espacio libre para el desarrollo de acuicultura es la Reserva Nacional Kawésqar”.

Frente a todo esto, de acuerdo con el proyecto de ley, “se hace necesario compatibilizar la actividad económica -ligada a la salmonicultura- con la sustentabilidad y cuidado y protección de la naturaleza y el medio ambiente”.

De esta manera, quienes opten por no relocalizar sus centros de cultivo de salmón, deberán cumplir con los criterios de asignación establecidos.

¿Cuáles son? Se trata del nuevo concepto de concesión acuícola sustentable, que a nuestro juicio, es el justo equilibrio entre la actividad económica de la cual dependen miles de familias y la tan relevante sustentabilidad.

Lo anterior va en línea con que durante enero pasado en Sala del Congreso, se continuó con la discusión del proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, donde los diputados detallaron sus opiniones acerca de la iniciativa clave para la actividad salmonicultora, y allí se aprobó en general y un artículo que permite operar concesiones acuícolas en estas zonas.

Tomando en cuenta las miles de personas que dependen de la actividad salmonicultora, al igual que los proveedores que operan en torno a ella como nosotros, así como también otros que indirectamente entregan productos y servicios como locales de abarrotes, servicios y hospedajes por sólo nombrar algunos, muchos de los que buscaban el fin de la industria, han cambiado el tono entendiendo que se puede continuar trabajando de mejor manera, ya que según estadísticas en fiscalizaciones de Sernapesca, los incumplimientos son menores al 10% en el sector productivo.

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