Tripulantes de cubierta en Magallanes: entre las ocupaciones con más dificultad de contratación

Numerosas embarcaciones prestan servicios a la salmonicultura en Magallanes lo que hace de la navegación una fuente de empleo atractiva.

Chile: Un estudio indica que en los sectores acuícola y pesquero hay una alta demanda por trabajadores que se desempeñen como tripulantes de cubierta, la que no siempre es satisfecha.

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Entre las ocupaciones con más dificultad de contratación en Magallanes se cuenta la de tripulante de cubierta, según las conclusiones del Observatorio Laboral de esta región que depende del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, e Inacap.

La entidad señala, en un reciente informe, que tanto el sector acuícola como el pesquero son relevantes para el campo laboral de Magallanes y que el tripulante de cubierta de barco es una ocupación altamente demandada.

Aun así, hay una baja contratación de mujeres por temas de infraestructura, lo que plantea a las empresas el desafío de adecuar los espacios en las naves para disminuir esta brecha. Las mujeres representan entre el 10% y 15% del total de personas que se capacitan como tripulante de cubierta y suelen incorporarse en otros rubros productivos, como el turismo en cruceros o servicios logísticos.

Otras ocupaciones con alta demanda de contratación identificadas son las de bodegueros, mecánicos y ajustadores electricistas, y electricista de obras.

Competencias de los tripulantes

Según el Observatorio Laboral, el Organismo Técnico de Capacitación Almirante Carlos Condell es la única institución en la zona encargada de ejecutar planes formativos a las personas que aspiran a certificarse como tripulantes de cubierta.

Cada dos años se certifican unas 60 personas y en cada uno de estos procesos suelen postular cerca de 400. Números que de acuerdo con el Observatorio Laboral han ido aumentando con los años.

Los cursos duran dos meses y medio, a lo que se añaden cuatro meses de embarco a modo de práctica profesional y un examen final realizado por la Gobernación Marítima. El plan de estudios incluye terminología náutica, navegación, maquinaria naval, maniobras portuarias, inglés técnico marítimo, seguridad personal a bordo y en la mar, y reglamentos marítimos.

Mediante entrevistas a trabajadores y empleadores, el Observatorio definió las competencias esperadas en este rubro. Una es que los tripulantes generales de cubierta deben poseer herramientas comunicacionales ya que el rol de embarcado requiere de trabajo en equipo y saber solucionar conflictos.

Se menciona que, en el plan formativo, se imparten conocimientos relacionados a técnicas de resolución de conflictos, derechos y deberes, y uso de tecnologías de la información y comunicaciones.

Tanto empleadores como trabajadores concuerdan además en la importancia de los conocimientos teóricos y prácticos de navegación, como interpretación de cartas de navegación y señales náuticas. Pero estas competencias son difíciles de encontrar, producto de la escasa cantidad de personas que cuentan con sus licencias al día.

Por otro lado, los empleadores entrevistados ponen énfasis en las habilidades socioemocionales, porque los tripulantes de cubierta de barco conviven durante varias semanas en las embarcaciones lo que implica empatía, comunicación efectiva y capacidad de resolución de conflictos.

En el caso de la relación del trabajador con el público, las empresas requieren que los tripulantes posean conocimiento en técnicas de control de personas y también que puedan brindar seguridad a los pasajeros de una embarcación.

El informe concluye además que se trata de un oficio que se encuentra en proceso de profesionalización, por lo que es necesaria una escuela de marina en la región.