Nuevas normas sanitarias para la salmonicultura: OMSA refuerza medidas contra enfermedades

Recientemente, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha publicado el informe de la Comisión de Normas Sanitarias para los Animales Acuáticos, una reunión celebrada en París entre el 14 y el 21 de febrero de 2024.

En este informe, se presentan revisiones y comentarios a los proyectos de texto para el Código Sanitario para los Animales Acuáticos de la OMSA (Código Acuático) y el Manual de las Pruebas de Diagnóstico para los Animales Acuáticos de la OMSA (Manual Acuático), en particular para enfermedades que impactan la industria del salmón, que es fundamental en la economía de países productores como Chile y Noruega. 

Tal revisión y comentarios provienen de los Miembros de Australia, Canadá, Chile, China, Corea, Estados Unidos, Japón, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Noruega, Perú, Reino Unido, Singapur, Suiza, Tailandia, el Taipéi Chino, los Miembros de la Oficina Interafricana de Recursos Animales (AU -IBAR), los Miembros de la OIE de la Región de las Américas, y los Estados miembros de la Unión Europea.

Uno de los principales cambios es la revisión de las normativas para ISAV, el alfavirus de los salmónidos, y la necrosis hematopoyética infecciosa. Además, se propone la actualización de los procedimientos de desinfección de gametos y ovas, para reducir activamente la diseminación de dichos patógenos, así logrando, de manera integral, un mejor control de la propagación de los patógenos en los centros de producción. Dadas las pérdidas considerables causadas por estas enfermedades en la industria y el impacto en los peces, estas innovaciones serán claramente beneficiosas para la salud y la sostenibilidad del suministro de salmones de cultivo.

Las actualizaciones de la OMSA reconocen que estas enfermedades aún son factores de alto riesgo para la producción global del salmón. El cambio de protocolos ha sido establecido con el fin de fortalecer las medidas de bioseguridad dentro de los centros de cultivo, mejorando de esta forma la prevención y control de contagio durante brotes epidémicos. En países como Chile, donde la salmonicultura representa uno de los rubros económicos más relevantes, la aplicación de este nuevo protocolo podría influir directamente en la competitividad del sector, debido a la exigencia de países de destino a tener mayores estándares de control.

Este protocolo introduce un nuevo marco de evaluación para el estatus de “ausencia de enfermedad” dentro de zonas productoras, facilitando la identificación de regiones libres de ISAV y otros patógenos. Dicha medida representa una forma de asegurar la continuidad del comercio de productos salmonídeos y disminuir las restricciones impuestas por países importadores. Establecer zonas libres de patógenos permitirá una mejor segmentación de riesgo en la comercialización de peces vivos o material genético, permitiendo altos índices de seguridad.

Adicionalmente, se promueve el uso de pruebas de diagnóstico molecular avanzadas para la detección temprana de virus, mejorando la reacción frente a brotes. Al permitir una identificación temprana, los productores tienen la oportunidad de aplicar medidas de contención antes de que la enfermedad se propague descontroladamente.

Control de patógenos en gametos y ovas fecundadas

Entre los puntos abordados por el informe se establece un capítulo para regular el comercio de ovas desinfectadas con el objetivo de evitar la propagación de enfermedades. Esta medida para evitar la propagación de patógenos en otros países se considera fundamental, minimizando la introducción de patógenos en zonas que actualmente no cuentan con presencia documentada de la enfermedad.

Por otro lado, la Comisión evaluó la inclusión del virus de la necrosis infecciosa del bazo y del riñón ISKNV en la lista de enfermedades de notificación obligatoria, considerando el efecto perturbador en la acuicultura en zonas geográficas no endémicas e debido a preocupaciones internaciones sobre su incremento en escasez de especies de importancia comercial.

En materia de vigilancia epidemiológica, se definen plazo diferenciado para la certificación de zonas libres de enfermedades, estando algunos vigilados con mayor rigurosidad en comparación con otras enfermedades de menor riesgo. Además, se propone la aplicación de protocolos exigentes de bioseguridad en las comunidades de producción y el fortalecimiento de auditorías sanitarias, como planes de gestión de riesgo para potenciales brotes y medidas de protección.

Con estas propuesta de modificación, productores exportadores de salmón como es el caso de Chile podrán ser sometidos a mayores exigencias sanitarias en los mercados internacionales lo cual resalta la importancia de adaptar a la industria a estas disposiciones para mantenerse competitivo.

Las enmiendas propuestas buscan mejorar la sanidad acuícola a nivel mundial, por lo que su implementación sería un gran desafío para los productores, pero también una oportunidad única para aumentar la competitividad del sector.

Revise aquí el informe completo.

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