Salmones Camanchaca explica por qué registró resultados débiles en el primer trimestre
El vicepresidente de la empresa, Ricardo García, asoció este hecho a una inusual baja de la demanda y de los precios, y también a aumentos de costos que estimó extraordinarios.
Salmones Camanchaca dio a conocer sus resultados financieros para el primer trimestre de 2024, registrando un leve aumento en los ingresos de 3%, alcanzando los US$ 117 millones que se explican por mayores volúmenes de venta de salmón del Atlántico y coho, lo que permitió reducir inventarios en un 45% y 52%, respectivamente, comparado con el cierre de diciembre 2023. En 12 meses, el precio del salmón del Atlántico bajó 13% (US$ 6,76/Kg WFE) mientras el de salmón coho lo hizo en un 27% (US$ 4,75/Kg WFE), disminuciones que explican cerca de la mitad de la caída de los resultados EBITDA.
Las cosechas de salmón del Atlántico disminuyeron 11% hasta 9.911 WFE, y las de salmón coho bajaron 54% hasta 1.139 TM WFE. En los primeros, las cosechas se vieron afectadas por inapetencia de los peces por una mayor radiación solar lo que significó bajos pesos de cosecha y postergación de algunas para el segundo trimestre.
En relación con los costos trimestrales del Atlántico (exjaula, pez vivo), subieron 15% por los bajos pesos y por el uso de suplemento de oxígeno y tratamientos de cáligus. Los procesos, por su parte, tuvieron una baja de costos hasta los US$ 1,18/Kg WFE en el 1T 2024.
El vicepresidente de Salmones Camanchaca, Ricardo García Holtz, reconoció un débil resultado del trimestre y lo asoció primeramente a una inusual baja de la demanda y de los precios, y también a aumentos de costos que estimó extraordinarios.
Pero también destacó que las condiciones biológicas medidas como sobrevivencia de peces y otros indicadores de sustentabilidad de los últimos 12 meses, han mostrado una favorable evolución, especialmente en la reducción de 2 meses en el ciclo de mar.
La única excepción fue un escape de cerca de 1.700 peces como consecuencia de un sabotaje en un acopio por el cual se presentaron querellas al Ministerio Público. La compañía estimó que con las siembras efectuadas y bajo parámetros productivos normales, las cosechas de salmón del Atlántico para 2024 serían de aproximadamente 45 mil toneladas WFE, mientras que las de salmón coho unas 4 a 5 mil toneladas WFE.
Con todo, la baja de precios y presiones de costos significaron reducir el EBITDA a US$ 4,3 millones, una comparación desfavorable con el récord de US$ 25,4 millones del mismo período 2023.
El resultado neto del 1T 2024 fue una pérdida de US$ 1,3 millones, que también se compara negativamente con la ganancia de US$ 7,9 millones del 1T 2023.
Frente a esta situación, García Holtz señaló que “no hay duda de que tuvimos resultados muy débiles por la demanda de salmón y por los costos de cultivarlo, estos últimos, sin embargo, tienen un componente que estimo no recurrente asociado al verano de un año con El Niño. Sin embargo, hay otros factores que han hecho perder competitividad a la industria chilena, advirtiéndose mayor frecuencia de incidentes algales y/o de bajas de oxígeno, y porque la evolución normativa ha ido poniendo obstáculos y costos adicionales hasta asfixiar el desarrollo. Como país, lo malo de esta última tendencia es que no va en la línea de buscar un desarrollo sustentable de la acuicultura, sino sólo obstaculizarlo”.