Salmones Aysén gana demanda contra aseguradora por daños en evento FAN
Chile: La empresa productora tuvo un fallo a su favor en la Corte Suprema, por lo que Penta, hoy Liberty, deberá pagarle el perjuicio que le generaron floraciones algales nocivas en sus centros de cultivo.
La Corte Suprema acogió un recurso de casación en el fondo interpuesto por Salmones Aysén, para la nulidad del contrato de seguro tomado con Penta Security -hoy Liberty-, luego de que esta última empresa se negara a pagar lo relativo a los daños que sufrió la productora en sus centros tras un evento de floraciones algales nocivas en 2016.
También, la máxima instancia judicial condenó a la aseguradora a restituir las primas pagadas por la salmonicultora e indemnizar los perjuicios derivados de la nulidad parcial del contrato atribuidos a la indicada negligencia de Penta Security, hoy Liberty.
En el detalle, Salmones Aysén concretó varias acciones judiciales. Mediante la principal, solicitaba el cumplimiento forzado del contrato de seguro que consta en póliza número 10800452, a fin que la demandada sea condenada a pagar la indemnización que en ella se obligó, dado el siniestro que a su parte afectó inicios de marzo de 2016 -bloom de algas- y cuyos daños alegó estaban cubiertos con la póliza suscrita entre la partes, para peces y equipos, y para doce centros de cultivo.
Luego en subsidio, y para el caso que se estimase que no existía cobertura, pidió que se declarare la nulidad absoluta parcial de la póliza respecto de los centros de cultivo asegurados que se estime no fueron activados, de acuerdo con el tenor del mismo documento.
Al respecto, se argumentó que la póliza no satisfacía a las exigencias del artículo 521 de Código de Comercio, que entre otros requisitos prescribe que exista un riesgo, que no lo había para cuatro centros de cultivo descritos como Coho 3 2016, Coho 4 2016, Coho 5 2016 y Coho 6 2016.
Y es que la salmonicultora manifiesta que al ser nulas tales partes de la póliza, y dada la evidente redacción errónea de cláusulas, la responsabilidad debe atribuirse al propio demandado Penta Security -actual Liberty- que debe indemnizar a su parte, por un lado, devolviendo primas cobradas indebidamente desde el 30 de junio de 2015 hasta el término del contrato y, por otro, pagando todos los daños que no fueron cubiertos por la póliza, no obstante que su parte confiaba en que sí lo estaban.
La Corte Suprema consideró que el contrato carecía de un requisito esencial, que es la falta de una determinación del riesgo asegurable, ya que el hecho que los centros de Salmones Aysén que sufrieron el siniestro FAN, no fueran ubicaciones aseguradas conforme a la póliza, implica la omisión de esa exigencia por parte de Penta Security, hoy Liberty.