Mowi cede terreno ante la prohibición de activista
Reino Unido: A Don Staniford se le había restringido acercarse a los centros de la salmonicultora, pero, sus abogados alegaron que no existían pruebas sobre daño a la propiedad privada.
El activista antisalmón Don Staniford celebra lo que cree que será una victoria parcial en su apelación contra un interdicto que le impide realizar visitas no autorizadas a los centros de Mowi en Escocia.
Un panel de tres sheriffs de alto rango que escuchó la apelación en el Tribunal de Edimburgo el jueves no emitirá su veredicto hasta dentro de unas seis semanas, pero durante la audiencia el abogado de Mowi, Jonathan Barne KC, dijo que estaría dispuesto a aceptar la baja de tres condiciones del interdicto que fue impuesto por el sheriff Andrew Berry el año pasado.
Cuando el panel le preguntó si Mowi quería mantener una postura de “todo o nada” sobre la prohibición, Barne respondió que aceptaría levantar las prohibiciones a Staniford de acercarse a menos de 15 metros de un centro.
También admitió que la prohibición de volar drones sobre centros (algo que Staniford afirma que nunca ha hecho personalmente) podría eliminarse si el panel deseara permitir que una interdicción revisada siguiera en vigor.
Las concesiones se produjeron hacia el final de cuatro horas de presentaciones del abogado de Staniford, John Campbell KC, y Barne, y del interrogatorio de ambos juristas por parte del panel.
Campbell había argumentado que para que se impusiera una prohibición tenía que haber pruebas de “daño apreciable” a Mowi, y que cuando Staniford hacía visitas encubiertas a los centros lo realizaba para filmar las condiciones de los peces y el fondo marino, no para destrozar la propiedad.
"Él no está allí para causar daños a la propiedad, no ha amenazado a ninguna persona", manifestó Campbell.
Agregó que la sentencia del sheriff "lamentablemente no era coherente" y se concedió "en ausencia de pruebas de algún daño real".
Campbell argumentó que la prohibición restringía el derecho de navegación de Staniford, que, según él, abarcaba el derecho del activista a amarrar su kayak a un centro y subir a la pasarela, filmar peces y luego regresar a la orilla.