Activistas retoman su presión para acelerar la acuicultura de alta mar en Estados Unidos

El grupo activista Stronger America Through Seafood (SATS) ha lanzado recientemente una campaña de un mes de duración para educar a los miembros del Congreso de los Estados Unidos y al personal del Congreso sobre lo que, a su juicio, es la necesidad urgente de que el Congreso proporcione un camino para la acuicultura en mar abierto en aguas estadounidenses.

SATS publicará una amplia gama de materiales de campaña, incluida una hoja informativa, recursos para redes sociales y anuncios pagados específicos, que destacan lo que Estados Unidos está perdiendo en términos de beneficios económicos y ambientales sin una industria acuícola próspera. La organización afirmó que la acuicultura en alta mar se ve obstaculizada en Estados Unidos debido a la falta de legislación federal para apoyar el crecimiento de la industria.

También se publicarán anuncios digitales en dos publicaciones con sede en Washington, Politico y Axios, para llegar a audiencias clave en el Capitolio.

Una industria sin explotar

“Como uno de los métodos más respetuosos con el medio ambiente para producir proteínas, la acuicultura en mar abierto es un método vital de producción de alimentos que está siendo adoptado por naciones de todo el mundo, pero sigue siendo una industria sin explotar aquí en los EE. UU.”, indicó la directora de campaña de SATS, Drue Banta Winters.

“Sin una acción federal, Estados Unidos seguirá perdiendo los beneficios que brindaría una industria acuícola próspera, incluida la creación de empleo y el crecimiento económico en distritos electorales y comunidades de todo el país. La legislación para apoyar la acuicultura en aguas federales fortalecería nuestra economía, garantizaría una cadena de suministro de productos del mar más segura y ayudaría a aumentar el acceso a productos del mar asequibles y cultivados en Estados Unidos”, precisó Drue.

Oportunidad perdida

Según SATS, la acuicultura en Estados Unidos aporta US$4 mil millones anuales a la economía y sustenta más de 22 mil puestos de trabajo. Afirma que la acuicultura en alta mar generaría US$877 millones adicionales en contribuciones económicas y crearía miles de empleos en toda la cadena de suministro de productos del mar, incluidos pisciculturas, proveedores de equipos y alimentos y plantas de proceso de productos del mar.

Una mayor producción de productos del mar cultivados en Estados Unidos reduciría el déficit comercial de productos del mar del país, de US$17 mil millones, y ofrecería a las familias estadounidenses opciones de productos del mar más asequibles, además de proteger a la industria de productos del mar de Estados Unidos de interrupciones imprevistas, como pandemias mundiales o retrasos en los puertos.

SATS ha estado presionando a los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado para que aprueben la Ley AQUAA, un proyecto de ley bipartidista que simplificaría los permisos para los centros de cultivo en alta mar, pero eso no sucederá en la actual sesión del Congreso, que termina en enero del próximo año. Algunos potenciales acuicultores han estado tratando de obtener el permiso durante más de una década.

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