“El impacto en la salmonicultura puede ser devastador”: analizan efectos del arancel de EE.UU.

Foto: Diputado Alejandro Bernales.

En la Cámara de Diputados, parlamentarios y gremios advirtieron el grave impacto que tendrá el nuevo arancel estadounidense sobre la salmonicultura chilena, y demandaron acciones inmediatas.

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En una sesión conjunta de las comisiones de Relaciones Exteriores y Economía de la Cámara de Diputados, autoridades gubernamentales, gremios exportadores y parlamentarios abordaron en profundidad el impacto de la aplicación de un arancel base del 10% anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a productos provenientes de Chile. La medida ha generado gran preocupación, especialmente en el sector salmonicultor, debido a la relevancia de este mercado para el país.

El presidente de SalmonChile, Arturo Clément, fue enfático al describir el alcance que esta medida puede tener sobre la industria del salmón, una de las más relevantes del país. “Cualquier efecto negativo tiene un impacto sustancial en las exportaciones chilenas y, en especial, en la economía del sur austral, desde Biobío hasta Magallanes. Chile es el segundo productor mundial de salmón y el principal proveedor de salmón en Estados Unidos, con una participación de mercado del 55%. Si a eso le sumamos que el salmón representa más del 40% del total de las exportaciones alimentarias de Chile, el impacto de este arancel puede ser devastador”.

Clément detalló que, sólo en 2023, las exportaciones de salmón chileno a Estados Unidos superaron los US$2.500 millones, cifra que, considerando el flete aéreo y el carácter de producto fresco, alcanza los US$3.500 millones. “Estamos hablando del segundo producto de exportación del país después del cobre, y este nuevo arancel nos deja en clara desventaja frente a otros competidores como Canadá, que tiene un 0% de arancel gracias al tratado tripartito con Estados Unidos y México. Noruega, en cambio, tiene un 10%, pero ellos ya tenían un 15% anteriormente”.

Sobre los primeros efectos de la medida, el dirigente gremial advirtió que “en este momento, la mitad de los aranceles se está traspasando al consumidor estadounidense, y la otra mitad la están absorbiendo los productores chilenos. Además, hay una paralización en muchas compras spot porque los compradores no tienen claridad respecto a si podrán trasladar el arancel final al consumidor. Estamos estimando una caída de un 20% en la demanda estadounidense, lo que es muy difícil de recolocar en otros mercados a corto plazo”.

En cuanto a los impactos indirectos, Clément señaló que “en Brasil, que es nuestro tercer mercado más importante, el precio del salmón ya cayó un 4%, justamente por la indexación de precios a lo que ocurre en Estados Unidos. Es decir, este arancel no sólo afecta las exportaciones directas a ese país, sino que tiene un efecto dominó sobre otros mercados clave”.

Arturo Clement.
Alberto Van Klaveren.
Mauro González.
Miguel Ángel Calisto.
Ricardo Mayer.
Alejandro Bernales.

El presidente de SalmonChile aseveró que los impactos económicos podrían ser entre US$300 millones a US$600 millones menos anuales. “Todo depende de cómo se desarrolle el dinamismo de la demanda. Estamos en un período de alta incerteza que hace que la demanda de los productos sea muy débil y especialmente en el caso de salmón, que es una de las proteínas más caras”.

Tratado de Libre Comercio

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, reconoció que se trata de un escenario particularmente incierto y desafiante para Chile. “Estamos frente a un escenario absolutamente incierto, muy dinámico, y frente al cual es difícil definir una estrategia clara a largo plazo. Las medidas adoptadas por Estados Unidos han tenido marchas y contramarchas. El arancel del 10% anunciado fue suspendido en parte por 90 días, pero la amenaza sigue vigente. Por eso estamos privilegiando el diálogo y las gestiones bilaterales para proteger nuestra relación comercial histórica con Estados Unidos”.

“El tratado de libre comercio entre Chile y Estados Unidos, vigente desde hace 21 años, ha sido una herramienta fundamental para el desarrollo exportador. En este momento estamos invocando las cláusulas de ese tratado como primera línea de defensa frente a las medidas arancelarias. Además, mañana (hoy) una delegación oficial encabezada por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) sostendrá reuniones con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), y hemos abierto líneas de diálogo con asociaciones de importadores estadounidenses, quienes también han sido afectados por estas medidas”, subrayó el Canciller.

Van Klaveren también destacó la importancia estratégica del salmón chileno. “Tenemos plena conciencia de que el salmón es uno de nuestros principales productos de exportación y que afecta directamente a regiones completas como Los Lagos, Aysén y Magallanes. Anteriormente, me tocó enfrentar acusaciones de dumping en la Unión Europea, por lo que sabemos lo delicado que es este tema y la necesidad de una reacción coordinada entre gremios y el Estado”.

“Tormenta perfecta”

En la sesión, el diputado Mauro González alertó sobre lo que denominó una “tormenta perfecta” que enfrenta la salmonicultura chilena. “A la incertidumbre internacional, que ya es grave, se suma la incertidumbre nacional. Tenemos normativas como la del SBAP, la Ley Lafkenche y una futura Ley de Acuicultura que han frenado el desarrollo de la industria. Esta situación es crítica. No sólo hablamos de problemas futuros, sino de plantas que ya están anunciando cierres y pérdidas de empleo”.

González agregó que “por eso mismo, en el sur austral hemos impulsado un plan estratégico llamado ‘Plan Salmón a 50 años’, que convoca a la academia, trabajadores, autoridades y gremios para pensar soluciones de largo plazo. Pero necesitamos al gobierno central alineado, entendiendo la gravedad de lo que está ocurriendo. No podemos permitir que se destruya una industria clave para miles de familias”.

Por su parte, el diputado Miguel Ángel Calisto coincidió en su preocupación, pero fue aún más duro con el enfoque del gobierno. “Esta es, sin duda, la peor época en la relación entre el Estado de Chile y la salmonicultura. La arremetida del Ministerio de Medio Ambiente ha sido brutal. No sólo enfrentamos una crisis externa por los aranceles, sino una crisis interna autoinfligida. Para la Región de Aysén, la salmonicultura representa cerca del 30% de nuestro PIB. Estamos hablando del motor de nuestra economía regional”.

En tanto, el director de estudios de la Subrei, Ricardo Mayer, entregó datos precisos sobre los productos chilenos afectados por el arancel. “Del total de 1.100 partidas exportadas a Estados Unidos, 85 concentran el 95% del valor exportado, y 20 de ellas, el 75%. De esas 20, al menos tres variedades de salmón resultaron directamente afectadas: filetes de salmón coho fresco, filetes de salmón congelado, y salmón del Atlántico. Es decir, estamos hablando de productos estratégicos dentro del top 20 de exportaciones chilenas”.

Mayer explicó además que “si bien algunos competidores como Canadá quedaron exentos por sus tratados comerciales, en el caso del salmón fresco los rivales más directos siguen siendo Noruega, los Países Bajos y Canadá. Para salmón congelado, hay que mirar a China y Polonia, mientras que, para el salmón del Atlántico, entran en juego el Reino Unido y las Islas Feroe. Es decir, no sólo estamos expuestos a un arancel, sino a una pérdida de competitividad frente a países que están mejor posicionados”.

En conversación con Salmonexpert, el diputado Alejandro Bernales, impulsor de la sesión especial, valoró que se haya podido reunir en la misma mesa a representantes de gobierno, gremios y legisladores. “Nos parecía fundamental convocar esta sesión para abordar la aplicación del 10% de aranceles desde una mirada multisectorial. El ministro de Relaciones Exteriores nos ha confirmado que Chile adoptará una postura diplomática firme para defender el tratado de libre comercio y que ya se ha fijado una reunión clave esta semana con autoridades de Estados Unidos para abordar el tema”.

Bernales subrayó que “la salmonicultura, la mitilicultura y el mundo agropecuario de nuestra región están en la mira de este arancel. Si no reaccionamos a tiempo, el impacto sobre la economía regional será profundo. Por eso pedimos al Ejecutivo que, además del esfuerzo diplomático, impulse medidas de fomento, simplificación normativa y estrategias de competitividad que le den un nuevo impulso a nuestras exportaciones”.

Así, mientras se afinan las gestiones diplomáticas en Washington, en Chile se refuerza la convicción de que el país no puede permitirse perder competitividad en una de sus principales industrias. Gremios y parlamentarios enfatizaron que la salmonicultura necesita con urgencia medidas de protección, modernización y una defensa sólida en instancias internacionales.