La situación de los armadores chilenos por falta de dotaciones es inquietante
Chile: Desde el 2019, seis buques de la marina mercante chilena han sido traspasados a banderas de conveniencia, debido a las dificultades para dotarlos con una tripulación cien por ciento nacional.
El gerente general de la Asociación Nacional de Armadores, Ricardo Tejada Curti, describe a la baja disponibilidad de tripulantes como una situación crítica que está afectando negativamente a la marina mercante de nuestro país. El ejecutivo encabeza la organización que representa a las más importantes empresas navieras chilenas, es decir, aquellas que operan naves con bandera nacional.
Tejada es ingeniero naval mecánico, fue oficial de la Armada y ocupó el cargo de director nacional de obras portuarias del Ministerio de Obras Públicas. Esas son sólo algunas de las credenciales que respaldan su experiencia en la industria.
Por eso lamenta el escenario que llevó a la pérdida para la marina mercante nacional de seis embarcaciones que fueron traspasadas a banderas de conveniencia sólo en los últimos tres años.
Sucede que para la operación de naves bajo bandera nacional la ley exige que la totalidad de su tripulación sea chilena y cumplir con ese requisito se ha vuelto cada vez más complicado para los armadores porque no hay suficientes tripulantes disponibles.
Ricardo Tejada contó a Agenda Marítima que hay instancias de trabajo con múltiples actores de la industria para proponer soluciones. Una de ellas, que generó un amplio acuerdo, fue solicitar a la autoridad marítima un permiso excepcional para contratar una cantidad limitada de tripulantes extranjeros para trabajar en naves con bandera nacional.
Se hizo invocando el artículo 14 de la Ley de Navegación que, entre otras cosas, indica que “para mantener enarbolado el pabellón nacional, se requiere que el capitán de la nave, su oficialidad y tripulación sean chilenos. No obstante, la Dirección por resolución fundada y en forma transitoria podrá autorizar la contratación de personal extranjero cuando ello sea indispensable, exceptuando el capitán, que será siempre chileno”.
Lamentablemente, dice el gerente de la Asociación de Armadores, las veces que han hecho esta petición la respuesta de la autoridad marítima ha sido negativa porque, a su juicio, no se cumplirían las condiciones de excepcionalidad, criterio que la organización no comparte.
“Nosotros creemos que sí existen las condiciones que debieran autorizar a contratar excepcionalmente a tripulantes extranjeros, y ni siquiera pedimos que lo sean de forma permanente”, explica.
Se trata de un problema que afecta a la industria naviera a nivel global, atribuible a varias razones como la pandemia o un veloz aumento de flota que no fue a la par con la formación de suficientes oficiales y tripulantes.