“Posturas contra la industria del salmón ponen en jaque el sustento de miles de familias”

Recientemente, el gerente general de Cooke Aquaculture Chile, Andrés Parodi, respondió a la carta de Erwin Sandoval, presidente de la ONG ambientalista denominada “Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén”, donde revela el que llama “prontuario” de la empresa ante la SMA.

Parodi indicó que “se autodefine en sus redes como 'activista socio-ambiental' y, en esa condición, se ha hecho parte para actuar en conjunto con la SMA en el procedimiento sancionatorio que se viene impulsando en contra de nuestra empresa”.

“La ONG que él preside reconoce en su propio sitio web que 'cuenta con financiamiento tanto nacional como internacional'. Sería deseable que se explicitara, tal como nosotros lo hicimos al indicar que nuestros accionistas son capitales canadienses, quiénes son sus financistas”.

Todo lo anterior, en el marco de la polémica paralización del centro de cultivo de salmones Huillines 3, el cual opera en la Región de Aysén. Frente a esto, los gremios ayseninos, liderados por la Multigremial Nacional, emitieron una declaración conjunta en defensa del grupo Cooke.

“La inestabilidad normativa, la contradicción entre organismos públicos y sus posturas contra la industria del salmón están poniendo en jaque el sustento de miles de familias. No podemos quedarnos callados mientras decisiones arbitrarias y la falta de reglas claras asfixian a quienes trabajan y producen en este país. La incertidumbre no sólo golpea a las grandes inversiones, sino que también arrastra consigo a cientos de pequeños emprendedores, proveedores locales y trabajadores que dependen de esta industria para sobrevivir”.

Asimismo, “el conflicto de Cooke Aquaculture y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) es una muestra evidente de este daño. No se trata sólo de una empresa, sino del sustento de cientos de familias en la Región de Los Lagos y Aysén, que ya enfrenta enormes dificultades económicas. Si Cooke decide retirarse del país, el impacto sería devastador para el sur de Chile y para la estabilidad de toda la industria”.

“Debemos alzar la voz y denunciar a quienes buscan destruir la salmonicultura en Chile, un sector que genera más de USD 6.000 millones al año y representa el 2,1% del PIB, siendo el motor económico del sur austral. Aún más grave es la injerencia de ONGs extranjeras que, bajo el disfraz de la defensa ambiental, solo buscan frenar el desarrollo con campañas de desinformación y presiones políticas. No podemos permitir que esta "Corrupción Verde" siga paralizando el progreso y dejando a miles de trabajadores en la incertidumbre”.

Es urgente, manifestaron, “que el Estado establezca reglas claras y coherentes para evitar que la inseguridad jurídica siga frenando la inversión y el crecimiento. La reactivación económica depende de ello. Por eso, hacemos un llamado a las autoridades a tomar acciones inmediatas para corregir esta situación y garantizar condiciones justas para quienes trabajamos y aportamos al desarrollo del país”.

Suscriben la declaración, Acuiprov, representada por su presidenta Katia Inostroza; CorpAysén, con la rúbrica de su timonel Hernán Rebolledo; AgrupAysén, que preside Misael Ruiz; la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Industria Salmonera y Ramas Afines, liderada por Martha Oyarce; la Multigremial de Puerto Aysén y Agrecach, dirigida por Conrado Redlich y Juan Pablo Swett, cabeza de la Multigremial Nacional.

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