Gobernador de Aysén emplaza a la salmonicultura para que genere más impacto en el empleo

Gobernador de Aysén, Marcelo Santana.

La visión de la autoridad regional es contraria a la de una encuesta, donde 40% de las personas le pone nota entre 6 y 7, al aporte económico de la industria nacional. 

Una sombra de dudas sobre el real impacto en el empleo que genera la salmonicultura genera en la región de Aysén desplegó recientemente el nuevo gobernador regional, Marcelo Santana.

En entrevista con diario El Divisadero, afirmó que requirió a los representantes de la industria que "no vean a la región de Aysén sólo como parte de su proceso productivo, donde se engorda prácticamente todo el salmón de Chile, pero que no ha generado impactos sociales significativos en las comunidades aledañas ni tampoco un gran impacto en la economía regional". 

"No es un sector que impacte tanto en el empleo. Revisando los datos del INE, la salmonicultura es el quinto o sexto rubro productivo en impacto laboral en la región. Sí influye en el PIB, pero no tanto en el empleo".

Lo anterior contrasta con un informe donde el sector salmonicultor obtuvo un rol destacado: es la última versión del “Mapa de confianza en las industrias exportadoras chilenas”, estudio cuantitativo que analiza el impacto que tiene en la opinión pública el desempeño de industrias relevantes para el desarrollo económico del país.

El reporte, realizado por Criteria junto a la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y Gestión Social, evidencia el importante crecimiento que ha tenido la salmonicultura este año en comparación con el periodo anterior.

Un resultado que destaca positivamente es la valoración que las personas le dan al aporte económico a nivel nacional que hace esta industria, pues un 40% de los encuestados le pone nota entre 6 y 7, creciendo en 8 puntos porcentuales respecto a la medición del año anterior (32%). 

Con estas notas de excelencia, la salmonicultura se posiciona como el cuarto sector mejor evaluado después del cobre, litio e industria frutícola.

Percepción similar se ve en el aporte regional y local, donde la salmonicultura crece este año de un 31% a un 33%, mientras que en innovación de los procesos productivos aumenta de 28% a 31%.