Completo análisis a normativa sobre estructuras de centros de cultivo de salmón

Foto: Salmonexpert.

“La resolución 1821 va a cumplir 4 años, con una modificación entremedio, por lo tanto, no es una normativa nueva y hay cosas que aún no están claras", afirmó uno de los expertos.

Parte de la actividad de la industria del salmón de Chile es normada por la R. Ex. N° 1821-2020, y su posterior modificación Nº3362-2021, las cuales establecen una metodología para el levantamiento de información, procesamiento y cálculos del estudio de ingeniería y especificaciones técnicas de las estructuras de cultivo.

En este contexto y dada la importancia que tienen estas recientes normativas y el impacto en el diseño, construcción, instalación y operación de las estructuras de cultivo, como las balsas jaula, redes y sistemas de fondeo, la empresa AEX Group realizó una segunda versión de su taller T&A, denominado “Criterios 1821”, actividad en la que participaron destacados expositores nacionales que abordaron los aspectos de contexto, legales, técnicos, de ingeniería, oceanografía y de certificación. A esta instancia, asistieron representantes de la industria salmonicultora y de empresas proveedoras de estos servicios.

Alonso Echevarría, director de AEX Group, comentó a Salmonexpert que el objetivo de este taller fue abrir un espacio de conversación y debate honesto y transparente con los actores de la industria.

“Tuvimos también la idea de que los asistentes hicieran una votación interactiva y así ideas próximos talleres específicos de ciertos temas atingentes a esta resolución, y así, en una sola sesión, todos los proveedores ponernos de acuerdo para redactar y proponer modificaciones a la resolución, a través de SalmonChile. Queremos realmente llegar a un consenso técnico para plantear que ciertos artículos de esta normativa deben ser modificados”, explicó Echevarría.

Uno de los expositores fue Esteban Ramírez, gerente general de Intesal de SalmonChile, quien se refirió a que esta normativa fue resultado de los eventos de escape de peces que ocurrieron hace algunos años y que el mundo político decidió hacer una regulación al respecto, con las ventajas que ha conllevado y con las desventajas que también ha tenido respecto a algunas incertezas.

“Como gremio, estamos trabajando en dos líneas. Lo más contingente actualmente es la interacción de la resolución con la nueva Ley general de Acuicultura. Nuestro planteamiento, que ha sido público, es que asegurar o que exista la certeza que la certificación como se está proponiendo hoy en día, no sea vinculante respecto de la siembra. Esto, porque será muy difícil implementarlo en la realidad, y para la autoridad también. Hemos propuesto también que, si se requiere una revisión anterior a la certificación, que esta sea documental, y que la certificación sea entregada una vez finalizada la siembra”, detalló Ramírez.

Por otro lado, el ejecutivo de Intesal, manifestó que para la institución es muy importante seguir revisando el detalle de la regulación, que es muy técnica. “Se requieren especialistas oceanográficos, ingenieros, entre otros, porque es muy difícil que una sola persona o institución la analice. Requerimos contar con todas las miradas, porque también se entrecruzan temas legales con otras normativas, y así poder generar un nuevo documento para volver a presentarlo ante la autoridad, entendiendo que existe ese espacio para hacer ese proceso. Esto, porque ya no estamos hablando solo desde la opinión de un gremio, sino que, de profesionales dedicados y entendidos en el tema, y que se han dado cuenta que hay incertezas”.

Aspectos legales

Otro de las expositores en el taller fue David Zaviezo, abogado especialista en regulación de la industria del salmón y socio fundador de Certes, quien planteó el cruce de líneas legales de la Resolución 1821.

“La resolución 1821 va a cumplir 4 años, con una modificación entremedio, por lo tanto, no es una normativa nueva y hay cosas que aún no están claras. Tiene una serie de cruces legales, tanto dentro de la resolución con articulados numerales que están muy abiertos a interpretación y eso es lo que genera incertezas. Por otra parte, están los cruces legales que hay entre la resolución y otras normativas como la Ley general de Acuicultura, el RAMA, La Ley de delitos económicos y ambientales, las RCA, entre otros. Por ello, entre todos los actores vinculados a esta materia es muy importante unificar criterios y tratar de hacer las cosas bien, apuntando siempre al objetivo de prevenir el escape de peces. Pero, en esos puntos donde la norma no es suficientemente clara, donde puede haber muchas interpretaciones, tratar de llegar a consensos comunes, que nos sirvan a todos”, planteó el abogado.

Para Zaviezo, si bien hay un intricado tejido legal, no es complejo darle cumplimiento. “Requiere si un trabajo previo, una dedicación, hay que desmenuzar la norma y estudiarla. Pero una vez hecho eso, es mucho más fácil, porque son temas técnicos, y los profesionales que trabajan en la industria, como proveedores y productores, son de excelencia, y que han trabajado en la elaboración de la norma, por lo tanto, son conceptos que no les son desconocidos, no tienen que usar instrumentos que no existan o modelaciones que desconozcan. Si bien son hartas exigencias, pero una vez identificadas, se puede cumplir. Lo más importante, igualmente, es la planificación en los tiempos de la siembra y la certificación, para no caer en incumplimiento y aumentar el riesgo”.

El taller contó también con las exposiciones del Oceanógrafo Jorge Álvarez, gerente general de Nazca; el Ingeniero Naval Esteban Patroni, socio de Salmoboats y socio fundador de GreenAqua; el Ingeniero Pesquero Juan C. Maldonado, socio fundador de Aquatex; y el Ingeniero Pesquero Gianni Kossack, socio fundador de Maradentro.