Estudian efecto de probiótico como herramienta contra los piojos del salmón

Arnfinn Aunsmo de Salmalytics es el director del proyecto iFelt de la FHF.

Noruega: En un estudio relacionado con la evaluación continua de los desafíos de las heridas en peces, se observó un efecto significativo de las bacterias probióticas, contra los piojos del salmón.

Arnfinn Aunsmo de Salmalytics, director del proyecto del Fondo de Acuicultura y Pesca (FHF) iFelt, presentó los resultados preliminares del estudio durante la conferencia FHF Aquaculture en Tromsø.

El proyecto surgió de desafíos generales tanto en la industria, la investigación como en la cadena de suministro, al descubrir los efectos de las medidas para mitigar diversos problemas que produce el piojo del salmón. Esto se aplica tanto a si las medidas tienen un efecto significativo como a la cuantificación de los efectos para evaluar la utilidad de medidas específicas contra el parásito.

“Según la descripción del proyecto, serán de gran valor los métodos de diseño y análisis de estudios que proporcionen respuestas rápidas y fiables a los efectos de las medidas adoptadas”, precisó el profesional.

En el estudio del que se refirió Aunsmo, un grupo de peces de cultivo fueron tratados con el producto probiótico Stembiont de Previwo antes de que el piojo de mar eclosionara. Inicialmente, en el experimento participaron un total de 35 mil peces. Los peces tratados y no tratados se colocaron juntos en dos jaulas, y a los peces tratados se les recortaron las aletas adiposas.

Los peces fueron monitoreados en el mar con una cámara y una configuración de Optoscale, y además del crecimiento, se monitorearon tanto los niveles de piojos como el desarrollo de heridas. Durante el período experimental, los peces fueron tratados varias veces con eliminación mecánica de piojos y los factores climáticos también fueron desafíos ya que produjeron daños a los peces y una mayor mortalidad.

Objetivos principales de iFelt

  • Desarrollar y validar el uso de una cámara de biomasa para la asignación continua de peces a grupos de casos y controles en ensayos de campo cohabitantes, y con registro simultáneo de datos biológicos por pez.
  • Desarrollar y validar aún más un sistema para la cuantificación en tiempo real de heridas, su cicatrización y su crecimiento.
  • Evaluar el efecto de la intervención elegida contra las úlceras (StembiontTM), tanto biológica como económicamente (costo/beneficio).

Aunsmo explicó la falta de efecto significativo de Stembiont en el desarrollo de las heridas en el experimento por el hecho de que las heridas eran principalmente de naturaleza mecánica.

Sin embargo, donde vieron un efecto significativo fue en la cantidad prevista de piojos que sacaron después del tratamiento estadístico.

“Dado que tenemos tantos datos aquí, también será muy significativo. Vimos que, en cuanto a piojos en movimiento, el número de piojos tratados era bastante menor, de media 0,32 piojos por pez frente a 0,4 piojos por pez no tratado”, dio a conocer al respecto.

Y para hembras sexualmente maduras, vieron una diferencia aún mayor. “Hubo 0,1 piojos/pez en los tratados y 0,19 en promedio en los no tratados. Hay diferencias grandes y significativas”.

Aunsmo admitió que la propia grabación con una cámara y el hecho de que el pez que se haya procesado sea con aleta adiposa recortada puede dar lugar a errores metodológicos.

“Esto es parte de lo que seguiremos trabajando en la continuación del proyecto hasta el verano del próximo año”, puntualizó el experto.

Y el profesional se mostró muy satisfecho con el proyecto en sí, que consiste en crear un diseño de convivencia aleatorio y utilizar el registro de cámaras. 

“Estamos obteniendo una base muy sólida para analizar los efectos. Creemos que esto representa una mejora significativa de los métodos para estudiar los efectos en condiciones de campo”.