Perfil Destacado
Un líder en temas sanitarios y de sostenibilidad de la acuicultura global
De Puerto Montt al escenario internacional, Rolando Ibarra ha liderado esfuerzos clave en la sostenibilidad acuícola, desde la gestión de la crisis del ISAV hasta la reducción del uso de antimicrobianos.
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Rolando Ibarra, actualmente Senior Fellow on Aquaculture Sustainability del Monterey Bay Aquarium (MBA) y director del Proyecto Pincoy, ha dedicado más de tres décadas a la industria acuícola, con una trayectoria que abarca desde su formación en biología y medicina veterinaria hasta su rol actual en la sostenibilidad global de la acuicultura.
Su trabajo no sólo ha impactado la industria chilena, teniendo un rol activo en la crisis del virus ISA y el Bloom de algas de 2016, sino que también ha tenido un alcance internacional formando parte del Seafood Watch y del Programa global de Conservación de los Océanos, ambos del MBA.
Para los que no lo conocen, Ibarra nació en Concepción y creció en Puerto Montt, una ciudad que lo conectó tempranamente con la industria acuícola. Durante su juventud, trabajó en una planta de procesamiento en Chamiza, un primer contacto que marcaría el comienzo de una carrera ligada a esta industria. Su interés por la biología lo llevó a estudiar Medicina Veterinaria en la Universidad Católica de Temuco (UCT), donde comenzó a desarrollar un gusto por la salmonicultura, un campo en el que encontraría su vocación.
Tras su egreso, Ibarra se especializó en patología de peces, un área poco común en su época. Su experiencia en laboratorios de diagnóstico y su incursión en la docencia lo posicionaron como un pionero en la formación de futuros veterinarios y acuicultores en Chile. Su carrera dio un salto significativo cuando asumió la dirección del área de salud de Intesal, justo cuando la industria salmonera chilena enfrentaba la crisis del virus ISA.
“Ese fue un momento clave para el futuro de salmonicultura chilena y demostró que estas crisis se solucionan con el trabajo ordenado y mancomunado de la industria. Así, en conjunto con los colegas de los distintos comités, diseñamos e implementamos las bases de la regulación entre las que destacan medidas como los períodos de descansos, la formación de barrios y el Programa ISA que aún se encuentran vigentes. Además del diseño y la generación de reportes con información de calidad y valiosa en relación a las medidas sanitarias tomadas por SalmonChile , lo que permitió darle continuidad a la industria, recuerda Ibarra en entrevista con Salmonexpert.
Actualmente, forma parte tanto del Programa Global de Conservación de los Océanos, donde trabaja en proyectos en América, Asia y África, como del Proyecto Pincoy, del cual asumió como director en agosto deL 2023.
Entre otros de sus logros que destaca el médico veterinario, están el haber trabajado arduamente para fomentar la cooperación entre el sector público, privado y académico, haber participado en importantes negociaciones internacionales, enfocadas en la diplomacia sanitaria, con países como Rusia, China, Brasil y Estados Unidos, “buscando siempre mejorar los estándares y la seguridad en la producción acuícola”.
“Asimismo, he tenido el honor de representar a la acuicultura chilena y global en diversos foros internacionales como APEC, Codex Alimentarius, el Foro de los Océanos de las Naciones Unidas y la FAO, entre otros, contribuyendo con mi experiencia y conocimientos para el desarrollo del sector, pero a la vez retroalimentándome de la experiencia de colegas y expertos de todo el mundo”, agrega Rolando Ibarra.
El director del Proyecto Pincoy es optimista sobre el futuro de la industria acuícola y afirma que nuestro país tiene la oportunidad de convertirse en un líder mundial en la producción sostenible de alimentos del mar. Aunque reconoce que aún existen desafíos, como los impactos de fondo y el uso de químicos, destaca los avances en regulación, ciencia y, sobre todo, en transparencia como señales de un futuro prometedor.
“Es importante entender que la industria no solo crece en términos de peces cosechados o número de centros, sino también en su calidad y sostenibilidad. Quizás nuestro mayor valor agregado, una vez resueltos los principales desafíos de impacto, sea precisamente la sostenibilidad. Mirando 25 años atrás, es un camino que la industria ya ha tomado y que debe consolidar en los próximos años”, concluye el experto del MBA.
