Mitos y verdades de la salmonicultura
Capítulo 4: Biología
Esta sección busca derribar los mitos que existen en torno a la salmonicultura entregando información objetiva, pero de forma simple y fácil de entender, sin necesidad de manejar un lenguaje técnico, lo que permitirá llegar tanto a personas que trabajen en la industria del salmón, como a la población en general.
¿El bienestar animal es un principio aplicado en el cultivo de salmón?
Verdadero. La industria hace bastante tiempo internalizó el concepto de bienestar animal y lo aplica. Diversas certificadoras, como BAP, GlobalGAP, ASC, entre otros, también tienen lineamientos específicos en la materia, a los que las empresas certificadas o por certificarse, deben adherirse. Aunque el tema se levantó en la industria nacional ya en las discusiones del Sistema Integrado de Gestión (SIGES) en 2004, para los efectos de regulación un primer acercamiento ocurrió en en 2017 a través de un proyecto FIPA que abordó los primeros indicadores operacionales de bienestar animal en salmónidos cultivados en agua dulce. Más recientemente, el Proyecto Pincoy daría otro paso con el lanzamiento del Manual de buenas prácticas, que, entre otros temas, incluye el monitoreo de bienestar animal en todo el ciclo. Luego en 2021, un grupo de diputados y diputadas presentó la iniciativa “Individuos, No Toneladas”, que pretende establecer un trato humanitario hacia los salmones. Estas iniciativas, sumadas a las propias de cada empresa, dan cuenta de la incorporación de lineamientos y guías sobre bienestar en la industria. A nivel mundial, Noruega lanzó el más reciente protocolo con múltiples indicadores estandarizados de bienestar y cómo medirlos e interpretarlos.
Referencias: RSPCA welfare standards for Farmed Atlantic salmon
Manual de buenas prácticas Proyecto Pincoy
Welfare Indicators for farmed Atlantic salmon: tools for assessing fish welfare
Proyecto de ley "Individuos no toneladas"
¿Los salmones de cultivo se crían con poco espacio para nadar?
Falso. Las densidades de cultivo están fijadas por normativa de Subpesca y varía dependiendo de la especie, el desempeño sanitario, productivo y ambiental, y riesgo futuro. Las densidades máximas establecidas para salmón Atlántico en Chile se ubica entre 11 y 17 Kg/m3, y entre 8 y 12 Kg/m3 para salmón coho y trucha arcoíris, lo cual permite un espacio suficiente para desplazamiento y bienestar de los peces de modo que no vivan situaciones de estrés. Adicionalmente, la autoridad también fija el número máximo de ejemplares a sembrar en cada centro, de acuerdo a la densidad obtenida para la agrupación, conforme a su clasificación y de otros factores. En suma, y a la luz de los resultados de los centros de una ACS en ciclos de cultivo, se puede limitar la siembra de ejemplares y la densidad máxima, hasta que los indicadores biológicos-productivos permitan su restablecimiento.
Referencias: LGPA: Artículo 86 bis
Reglamento de medidas de protección, control y erradicación de enfermedades de alto riesgo para las especies hidrobiológicas: Título XIV del establecimiento de las densidades de cultivo para las agrupaciones de concesiones de salmónidos
¿La principal causa de mortalidad de salmones son las enfermedades infecciosas?
Falso. Según los informes sanitarios publicados por Sernapesca, hasta 2021 solo el salmón Atlántico presenta como primera causa de mortalidad a las enfermedades infecciosas. No obstante, el último reporte del Servicio, con información del periodo enero-junio de 2022, muestra que la clasificación “ambiental” se posicionó en primer lugar (35,5%), desplazando a la causa “infecciosa” (18,8%). Para las otras dos especies de cultivo, salmón coho y trucha arcoíris, desde el 2018 la principal causa de mortalidad ha sido la “eliminación”.
Referencias: Informe Sanitario con Información Sanitaria de Agua Dulce y Mar - Enero-Junio 2022
¿Existen diferencias entre las especies salmonídeas que se producen en Chile?
Falso. En Chile se cultivan tres especies de salmónidos: el salmón Atlántico (Salmo Salar), el salmón coho (Oncorhynchus kisutch) y la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Si bien las tres pertenecen a la familia de los salmónidos (Salmonidae), poseen múltiples diferencias en morfología, fisiología y genética, las cuales determinan, finalmente, que ellas presenten un diferente ciclo de vida y, por tanto, un diferente ciclo productivo en cultivo. También, los productos cárnicos finales poseen características físicas, organolépticas y nutricionales únicas, marcando, por consecuencia, las preferencias de los mercados de destino.
Referencias: Fichas recursos y especies Subpesca: salmón Atlántico, salmón coho y trucha arcoíris
¿Para el control de enfermedades se utilizan distintas estrategias?
Verdadero. Los salmonicultores poseen una serie de herramientas y estrategias que, en conjunto, permiten el monitoreo, prevención y control de las enfermedades que pueden padecer los peces. Además de los fármacos, que son el último recurso a utilizar, se suman herramientas preventivas como selección genética, vacunas, aditivos nutricionales, esmoltificación y calidad de smolts, y, más recientemente, control de oxígeno en cultivo, entre otras. A esto se suman las buenas prácticas de cultivo y tecnologías para el monitoreo regular de la salud, detección de síntomas, presencia de patógenos, calidad de agua y condiciones ambientales. Hoy se avanza también en el pronóstico de enfermedades con sistemas asistidos por inteligencia artificial.