Mitos y verdades de la salmonicultura
Capítulo 6: Mercados y exportaciones
Esta sección busca derribar los mitos que existen en torno a la salmonicultura entregando información objetiva, pero de forma simple y fácil de entender, sin necesidad de manejar un lenguaje técnico, lo que permitirá llegar tanto a personas que trabajen en la industria del salmón, como a la población en general.
¿La mayor parte del salmón producido no se consume en Chile?
Verdadero. Durante 2022 las cosechas nacionales de salmónidos alcanzaron las 1.074.172 toneladas, de las cuales 751.259 toneladas (70%) se exportaron a diferentes países y mercados de destino, totalizando un valor de US$6.606 millones. Con respecto al 2021, estas cifras representan un incremento del 3,8% en toneladas y un 27,3% en valor. En orden decreciente, Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia, México y China son los seis principales países de destino del salmón chileno. El mercado estadounidense presentó un crecimiento del 23% en USD FOB y un 4% en toneladas durante el 2022. El 2020 el consumo per cápita nacional de salmón Atlántico alcanzó los 3,5 kilos.
Referencias: Informe de Exportaciones de salmón y trucha del Consejo del Salmón
La salmonicultura en Datos, Intesal
Anuario estadístico Aduanas 2022
¿Los mercados no ponen ninguna exigencia al salmón chileno?
Falso. El salmón se ha transformado en un producto muy demandado en el mercado internacional debido a sus características organolépticas y propiedades nutricionales. Sin embargo, los países y consumidores son cada vez más exigentes en términos de que la producción de esta proteína se realice bajo altos estándares. En la actualidad el 99% de la biomasa producida cuenta con algún tipo de certificación reconocida internacionalmente (ASC, GAP o BAP), hecho que garantiza y respalda la aplicación de buenas prácticas en toda la cadena de valor, con alcance a proveedores, en materia sanitaria, ambiental, bienestar animal, inocuidad alimentaria, normas nacionales y conductas relacionadas con trabajadores y comunidad, entre las principales. Adicionalmente, estos productos pasan por un estricto control de uso y residuos de químicos y fármacos antes de poder salir al mercado de destino.
Referencias: VII Informe de Sustentabilidad SalmonChile
¿El salmón no forma parte de los productos nacionales más exportados?
Falso. De acuerdo al ranking de Aduanas de los principales productos de las exportaciones chilenas (en millones de US$ FOB), hasta el año pasado, el salmón había sido el tercer producto más exportado, pero fue superado por el litio, siendo el cobre el que encabeza la lista. No obstante, en la actualidad el salmón sigue consolidado como el segundo producto arancelario no minero, luego de las cerezas, que acumula mayor valor en exportaciones, representando en 2022 un 1,8% de los principales productos y con una variación interanual del 18,6%. El litio tuvo una variación superior al 700% respecto al año 2021.
Referencias: Anuario estadístico Aduanas 2022
¿Debido a sus prácticas de producción el salmón chileno no compite con otros países?
Falso. La salmonicultura chilena produce en línea con los más altos estándares productivos, sanitarios, medioambientales y de bienestar animal internacionales, a los que también están sujetos los otros países productores. Como se mencionó, esto está respaldado con certificaciones de distintas organizaciones mundiales. De hecho, en algunos mercados como Estados Unidos, el salmón chileno es más vendido y apetecido que el salmón noruego. De otro modo no se explicaría que precisamente en esos mercados más exigentes es donde el salmón chileno continúa un crecimiento sostenido.
¿Chile sólo vende/exporta filetes de salmón?
Falso. Desde sus inicios la industria chilena debió enfrentar los altos costos que imponía la distancia a los mercados más importantes de salmón en el mundo, como EE.UU. y Japón. Para ello debía vencer esa barrera de distancia, no sólo produciendo a menor costo, sino también compitiendo con productos que permitieran alcanzar mayor valor por kilo cosechado. Y ese fue el camino. Tempranamente la industria comenzó a innovar en productos con valor agregado, generando el filete sin espinas, las porciones en amplias variedades y los sistemas de empaque, conservación y logística que le permitieron competir con éxito en países como EE.UU. con el salmón fresco y la llegada a Japón con el salmón congelado, ampliando su participación en desmedro del salmón de otros orígenes que habían penetrado antes y que ostentaban posiciones de vanguardia en dichos mercados.
Referencias: La Salmonicultura en Datos, Intesal